El yemení Mansoor Adayfi pasó 14 años en Guantánamo y acabó liberado sin cargos. Junto a él, otros 15 antiguos reos critican que la Administración de Donald Trump haya ampliado el uso de la base naval para retener a migrantes indocumentados: «Nadie merece ser arrojado a un sistema creado para borrarlos», dicen en una carta abierta, informó EFE.
«Guantánamo no es sólo una cárcel: es un lugar donde se deforma la ley, se despoja de la dignidad y se oculta el sufrimiento detrás de alambres de púas. Lo vivimos. Conocemos el ruido metálico de las puertas, el peso de los grilletes y el silencio de un mundo que miraba hacia otro lado», apunta esa misiva a la que EFE tuvo acceso en exclusiva.
El 29 de enero, Trump ordenó al Departamento de Seguridad Interior y al Departamento de Defensa que acondicionaran la base de Guantánamo para «proporcionar espacio de detención adicional para migrantes criminales de alta prioridad presentes ilegalmente en Estados Unidos».
A principios de mes un grupo de 15 organizaciones a favor de los derechos humanos, incluida la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), pidieron de hecho al Gobierno tener acceso a los migrantes enviados a Guantánamo, denunciando falta de transparencia sobre su situación legal.
Los primeros presos llegaron a Guantánamo en 2002, en el marco de la ‘Guerra contra el Terrorismo’ lanzada por el expresidente republicano George W. Bush (2001 -2009) tras el 11S. De los cerca de 780 que llegó a haber, quedan 15, de los cuales solo dos han tienen condena.
Por: Agencias / Foto: Cortesía