lunes, diciembre 23

Convierten en parque infantil lo que era un botadero de desechos en Cassiano II

Transformando los espacios. Eso fue lo que hicieron más de 60 personas entre vecinos, ambientalistas y servidores públicos, para rescatar un terreno que servía de botadero de desechos en Cassiano II, parroquia Antonio Borjas Romero. Esto como parte de la jornada de intervenciones que está realizando la Alcaldía de Maracaibo en toda la ciudad.

Luego de tres días de trabajo, este jueves 12 de enero, la dirección de Despacho de la Alcaldía de Maracaibo, junto a la dirección Estratégica del Oeste y la concejal Milagros Villalobos, entregó, totalmente rehabilitado, el espacio de 130 metros de largo por 60 de ancho, que ahora es un parque de recreación con cancha de fútbol con sus dos arquerías, columpios, una pared de escalar elaborada con cauchos, así como otras áreas para el disfrute de grandes y chicos.

Pedro Guanipa, director de Despacho de la Alcaldía de Maracaibo, informó que para la adecuación del área se utilizaron 542 cauchos reciclados, 62 árboles, nueve reflectores para su iluminación, pinturas para darle color y herramientas para limpieza.

“Esto es posible gracias al apoyo de la comunidad, la empresa privada y a nuestros servidores públicos que colaboran para la ciudad avance y se desarrolle. El espacio es para que toda la comunidad, tanto niños como adultos, puedan ir y compartir entre todos”, acotó Guanipa.

Participación, disfrute y responsabilidad por una Maracaibo limpia

Ibeth Ortega, habitante de Cassiano II, de 39 años, y madre de cuatro niños, expresó que desde hace años se tomó por costumbre arrimar los desechos sólidos en el área.

“No pasaba el aseo y todos echaban sus bolsas en el terreno. Luego empezaron a pasar los camiones y nada: la gente no dejaba de usar el lugar como botadero. Por eso, cuando llegaron a intervenir el lugar, de una vez nos activamos. Mis hijos ayudaron a pintar paredes y cauchos. Yo sé que ahora será diferente porque nadie se atreve a dejar una bolsa en el lugar en el que juegan sus hijos”, puntualizó Ortega.

Oswaldo Cruz, carpintero de 64 años y habitante del barrio desde hace 30 años, añadió que las moscas, cucarachas y el olor eran insoportables.

“Estoy asombrado y muy contento, primero porque ahora toda la comunidad tiene un punto de encuentro para compartir y también porque todos los que vivíamos al lado de lo que era el playón de desechos nos libramos de los malos olores y los animales que invadían nuestras casas, así que vamos a poder vivir más tranquilamente. Esta es una muy buena forma de solucionar los problemas. ¡Maracaibo va por buen camino!”.

Cruz agregó que, de ahora en adelante, es responsabilidad de todos los vecinos del sector mantener y velar que el parque esté limpio y nadie esté arrojando desechos nuevamente.

Por: Nota de prensa