Hoy tengo la bendición y el privilegio, como la gran dicha de poder compartir con mis compañeros el décimo octavo aniversario de mi partido «Un Nuevo Tiempo», una tolda política que se ha caracterizado por ser puntal en el tan retador tema de nuestra unidad, esos luchadores y forjadores de tantos trabajos y realidades que son quienes verdaderamente se esfuerzan arduamente para lograr los cambios y sueños que tenemos por una Venezuela diferente.
Por esto quiero aprovechar este aniversario para felicitar a cada uno de los militantes de esta organización, quienes son héroes anónimos que no descansan en su afán progresista y que gracias a su fundamental trabajo y dedicación hacen posible que este gran equipo hoy sea la realidad política más importante en el estado Zulia.
En estos 18 años de la mano de nuestro presidente y fundador Manuel Rosales Guerrero, hemos reído, hemos llorado y hemos enfrentando grandes desafíos los cuales han sido asumidos con la mayor responsabilidad y sabiduría, aportando todo el conocimiento y la fuerza con la que esta organización cuenta para darle la cara con la frente en alto a toda la ciudadanía, llevando un mensaje de esperanza, conciliación y unión, ante el reto de dirigir el rumbo del estado por el camino del progreso y la prosperidad.
Ahora bien, luego de 365 días más de la fundación de nuestro partido él de la casita azul, continuamos a la vanguardia de un país que nos necesita y nos mira con ojos de esperanza, de futuro y de cambio, lo que nos hace a la vez aún mucho más responsables de la realidad que tenemos que interpretar para lograr materializar la renovación
que sin duda alguna permita el reencuentro de toda una sociedad desmembrada ante las separaciones de familias, y sobre todo en la búsqueda de ese bienestar tan anhelado por todos los venezolanos.
En «Un Nuevo Tiempo», los retos no se terminan, todos los días salimos a trabajar con la ilusión y el propósito de seguir construyendo más allá que un estado un país, y que a través de una realidad político social nos permita alcanzar el bienestar que todos deseamos.
En definitiva, puedo garantizar que este partido es sinónimo de trabajo, de organización, de lucha, de entrega y sobre todo de una realidad de saber gestionar política públicas logrando el mejor bienestar para nuestros ciudadanos, abriendo cada día más nuestras puertas, nuestras ventanas, pero sobre todo el corazón que con gran fervor seguimos impulsando desde Venezuela y el mundo que estamos trabajando con la ilusión de que cada día sigamos por mucho más y avancemos por más y mejor nuevos tiempos para el país.
Que viva mi partido de la casita!
Por Iraida Villasmil