sábado, diciembre 6

Carnicero obsesionado asesina a joven en Pomona

El luto tomó el hogar una familia en Pomona, parroquia Cristo de Aranza, en el sur de Maracaibo, luego que la joven Yoryanis Nava (20) fuera asesinada por su compañero de trabajo, Ramón Jesús González Segovia (36), un carnicero de profesión, quien en medio de una «obsesión» terminó estrangulándola.

El suceso ocurrió este martes, 27 de mayo, cuando la víctima salió de su casa, aproximadamente, a la 2.00 de la tarde con el propósito de sorprender a su hermana, quien estaba de cumpleaños, por lo que Nava quería comprar una torta para celebrarlo junto a toda la familia.

«Él (González) se agarró de ahí para decirle que él le daba la cola para ir a buscar la torta. Y vino y se la llevó a su casa, estaba sola allí y la ahorcó y la golpeó. La dejó ahí tirada muerta. Sus familiares fueron los que la hallaron. Los familiares de ese hombre le dieron aviso a la Policía», dijo un familiar, quien prefirió resguardar su identidad, a Foco Informativo.

La madre de Nava siempre expresó temor por la seguridad de su hija al estar sola, porque sentían que González “estaba obsesionado” con la joven.

«Él estaba pendiente con quien hablaba, con quien estaba, pero nunca tuvieron una relación de pareja, solo de trabajo, él solo la pretendía, ella en medio de su inocencia jamás pensó que eso pudiera transcender hasta este punto de asesinarla. Porque ella era muy hermosa. Y cualquiera que la miraba quería echarle los perros», detalló la misma persona.

Nava tenía tres meses laborando en la carnicería y el mismo tiempo tratando a quien sería su asesino. González fue detenido ese mismo por efectivos de la Policía científica en la Bomba Caribe, parroquia Idelfonso Vásquez, al norte de la ciudad, cuando intentaba huir a Colombia.

En medio de los actos velatorios los parientes de Nava aprovecharon la presencia de este medio para exigir primeramente justicia y segundo que el agresor reciba todo el peso de la ley para evitar que cause daño a otras personas y para que otras jóvenes sean más precavidas con sus amistades.

Textos y Fotos: Lizaura Noriega