Diálogo… Debo comenzar por felicitar al presidente de la paz, Nicolás Maduro Moros, al diputado Jorge Rodríguez y a todo la delegación bolivariana que estuvo al frente del diálogo con los líderes de la oposición terrorista, que el pasado martes concluyó con la firma de unos acuerdos parciales en Barbados, que contempla el levantamiento progresivo de las sanciones y el bloqueo, crímenes que le pidieron a los gringos los cabecillas de las bandas delictivas Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Vente Venezuela y la Acción Democrática de Ramos Allup.
Nada de eso me extraña, decía Maduro cada vez que los jefes de esas organizaciones hamponiles iban a una reunión y le daban una patada a la mesa: van al diálogo, porque van al diálogo, hacemos la paz porque hacemos la paz, de hecho, el máximo representante de la revolución bolivariana se ganó el honroso calificativo de presidente de la paz.
A los enemigos les duele mucho, pero la realidad es que en Venezuela, primero, hay un solo líder de verdad, que es Maduro, quien se dedicó a construir lo que la oposición iba destruyendo en su obsesión de acabar con la revolución, segundo, a pesar de la guerra en su contra, en ningún momento dejó de trabajar por su pueblo, por la Patria, por la revolución.
Ha sido una guerra brutal para defenestrarlo, sin tregua, en todos los ámbitos, en todos los sentidos, segundo a segundo, pero ahí en Barbados están los resultados de su persistencia por lograr el diálogo, la paz, el progreso del país y salir de esa terrible crisis.
Venezuela potencia… Destaco este extracto que rescato del programa televisivo Con Maduro + del lunes 16 de octubre, donde se recomprueba su palabra de hombre, de líder, de político, de presidente y como tal, el compromiso con su gente por encima de los terroristas venezolanos.
Dijo: “Ha llegado un tiempo nuevo en América Latina, donde las sanciones y bloqueos deben cesar, eso es un clamor del mundo… 2000 toneladas de alimentos se han exportado desde el estado Falcón a Curazao entre mayo y septiembre… Aruba, Bonaire y Curazao pueden contar siempre con el apoyo de Venezuela para el intercambio comercial… Y todo lo que se ha logrado ha sido por esfuerzo propio, con inteligencia, somos un país soberano, independiente”.
Iniciaron el golpe contra Gustavo Petro… Tal como la derecha extremista hizo en Venezuela, en el vecino país los medios de comunicación social le tienen calibrado al mandatario de Colombia cada uno de sus movimientos, sus palabras, sus decisiones, con la firme intención de destruirlo como político, presidente, ser humano, ciudadano, padre de familia, jefe de hogar.
Nunca tienen algo bueno que informar de Petro en lo personal y menos de su gestión de gobierno. En Colombia le dicen golpe blando, porque no hay armas, no hay tiros, solamente arremetidas mediáticas, que son tan peligrosas como una balacera o un bombardeo.
Quisiera estar equivocado, pero sabemos que esas campañas de prensa manipulando, distorsionando la realidad, buscan causar zozobra, dudas, desesperanzas, miedo, desequilibrio emocional, para que los colombianos reaccionen en detrimento de Petro; se perfilan hacia una guerra de IV Generación similar a la emprendida en Venezuela.
La periodista prepago Vicky Dávila… Cada una de las palabras de esta comunicadora social santandereana, es una carga de C4 en perjuicio del presidente Gustavo Petro. Quisiera execrarlo, pulverizarlo. Obviamente una influencer al servicio del narcoexpresidente Alvaro Uribe Vélez o algún otro narcoparamilitar. Su venenoso proceder no se justifica de otra manera.
Desconozco si alberga tanto odio en el alma como la periodista venezolana radicada en EEUU, Carla Angola, a quien la frustración, el resentimiento y el rencor, la tienen de atar, en todo caso, revisé la cuenta X de Dávila e igualmente está de psiquiatra, de cura de sueño.
Esperemos que no se le ocurra viajar al norte y aliarse con Angola, porque eso sí sería un verdadero dúo diabólico de la comunicación golpista. Dos enfermas de odio contra Gustavo Petro y el presidente Nicolás Maduro en el mundo.
El CNE, un barril de pólvora… María Corina Machado no asusta a nadie, ya es evidente que ella solo busca no morir políticamente, no correr la misma suerte de Juan Guaidó, Leopoldo López y Henrique Capriles Radonski, reducidos por el pueblo a repudiados fantasmas vivientes.
Sin embargo, no podemos subestimar a una pseudocandidata que, encima de ser una orgullosa lacaya del imperio norteamericano, demostró amplias destrezas criminales en los hechos terroristas denominados en Venezuela guarimbas, que dejaron más de 150 muertos.
En una entrevista que le hicieron, le preguntaron por su inhabilitación y respondió que ella no sabía nada de eso, y que en 2024 inscribiría su candidatura y punto. Ante esta respuesta, cabe la duda, porque repito, estamos en presencia de una terrorista: ¿Será que piensa prender la mecha frente al Consejo Nacional Electoral (CNE)? Guerra avisada no mata soldado. Tampoco está demás alertar a nuestra población, una población cansada de la violencia que quiere paz.
Una triangulación golpista contra Maduro… Insisto. El proyecto de María Corina Machado no es ocupar la silla de Miraflores. Ella sabe que está inhabilitada y no puede ser candidata presidencial.
El plan de esa señora, en mi criterio, sigue siendo demostrarles músculo terrorista a los gringos, para hacerse jefa de la oposición en Venezuela, que aparte de la montaña de dólares que allí se mueve, producto del financiamiento de los golpes de estado, sentirá en el fondo de su ser enormes torbellinos de satisfacción intentando desestabilizar la revolución. Además, no podemos subestimar su público acercamiento con el fugitivo Leopoldo López.
De allí que, analizando toda esta situación, no descarto que la falsa candidata podría estar pensando en hacer una triangulación golpista con López en Europa, Guaidó en EEUU y ella en Venezuela, cuestión que, por supuesto, implicaría revivir las guarimbas.
Indudablemente, que a esa triangulación se agregarían otros terroristas fugitivos como Carlos Vecchio, Julio Borges, David Smolansky, el comisario llorón, Iván Simonovis, Antonio Ledezma, Lester Toledo, en fin, muchos golpistas frustrados y carentes de dinero en el exterior.
El simulacro de gobierno de la señora Machado… Lo que la supuesta candidata les mostró a sus seguidores como proyecto de gestión, fue una ilusión; el verdadero programa de gobierno, que es su plan personal, se lo presentó a los norteamericanos en Nueva York.
María Corina Machado, para sobrevivir políticamente en Venezuela, necesita pueblo, por tanto, tiene que seguir la farsa de su candidatura presidencial, de allí que se lanzó esa mascarada en la que ella y la gente que la secunda, abordaron temas sensibles como la economía, salud, educación, servicios públicos, obviando que todos los problemas planteados se resolverían con dinero que no va a poseer después que le entregue el país a los estadounidenses.
Los gringos enseguida le aplicarán la receta del Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue lo que dio al traste con el gobierno de Carlos Andrés Pérez y de muchos en el mundo, que se ciñeron a las medidas impuestas por ese organismo cuna del neoliberalismo salvaje.
Permítanme mencionarles algunas de esas medidas que no fallan en ese organismo, sobre todo en los países petroleros; la primera, paralizar los incrementos de salarios, la segunda, aumentar el precio de la gasolina, la tercera, eliminar los subsidios, la cuarta, aumentar la edad de la jubilación de los trabajadores con la esperanza de que mueran antes de cobrar el beneficio.
En muchos países, por ejemplo, han llevado la edad de jubilación a los 70 años; si la persona no muere antes. Pretenden ahorrarse el pago de los viejitos porque lo consideran un gasto inútil.
Otro de los aspectos de esa pantomima de programa de gobierno, es que Machado demostró, como siempre, que se trata de una artista del cinismo y la mentira, pero no tiene la solidez de pararse frente al país y detallar un verdadero plan de gestión. Observen que, para esa bufonada, consciente de que no podía, se buscó a gente de su confianza, a fin de que le desarrollaran cada una de los temas planteados.
Capriles marcó una diferencia criminal con Machado… Son delincuentes del mismo cuño. Yo no creo en ninguno de los cabecillas de las organizaciones terroristas Voluntad Popular, Primero Justicia, Vente Venezuela, Un Nuevo Tiempo y la Acción Democrática de Henry Ramos Allup.
Sin embargo, por las circunstancias electorales, me tomé la molestia de leer el comunicado que ese bandolero publicó argumentando las causas que lo indujeron a renunciar a la primaria; generalmente todo lo que ellos dicen son una sarta de falsedades, pero yo me entretengo viendo la naturalidad con que le mienten a sus seguidores sin el menor escrúpulo.
Ahora, en honor a la verdad, hay un detalle que me llamó la atención, el Capriles padre. Habló de sus hijos y ahí marco una diferencia abismal con la candidata María Corina Machado.
El abanderado de Primero Justicia por lo que plantea quiere disfrutar de sus hijos, tenerlos con él, verlos crecer, mal podía apoyar el plan de la señora Machado, que no hay dudas que consiste en reactivar las guarimbas, que tanto daño causaron a las madres y padres de familia.
Por supuesto, sabemos –y así debo aclararlo-, que a Capriles le duelen los hijos de él, no los hijos de los demás, no obstante, no deja de ser una ventaja para la paz del país que garantice que, mientras sus niños están pequeños, no va a tomar nuevamente la embajada de Cuba en Venezuela, no hará otro llamado de arrechera ni apoyará más guarimbas. Que cumpla con el acuerdo de Barbados por el diálogo y la paz que impuso el presidente Maduro.
En cambio, la candidata de mentira si está dispuesta a revivir el horror del fuego, la pólvora, la sangre, porque, sencillamente, ella no tiene a los hijos en el país. Antes de esos hechos criminales que ayudó a organizar, se los llevó a vivir en el exterior.
Porque la señora Machado siempre le ha encantado poner en práctica el terrorismo, pero con los hijos de los demás. Es una experta en eso, recordemos que, para las guarimbas de Leopoldo López, contrataba a los jovencitos y después les pagaba con droga y licor.
Los terroristas banalizan las sanciones… Tanto los jefes de la oposición terrorista como los periodistas y los influencers prepagos, quieren sembrar en la opinión pública, que la crisis de Venezuela comenzó antes de las sanciones que esos apátridas les pidieron a los gringos.
Siguen subestimando la inteligencia de los venezolanos. En este país, desde que Chávez asumió el poder, comenzó la conspiración y la desestabilización en su contra. Recuerden que le hicieron una huelga general, le paralizaron la industria petrolera, después le dieron un golpe de estado el 11 de abril de 2002 y, pese a toda esa conjura, los venezolanos tenían su alimentación, su educación, su salud, sus servicios públicos; las necesidades básicas que les negaron en la IV República y que provocó el rechazo hacia los adecos y copeyanos.
Después del golpe, como todos sabemos, el pueblo trajo a Chávez de regreso al poder y continuó sin tregua la maniobra conspirativa en su contra, esa misma que se mantiene actualmente, de cualquier forma, antes que lo asesinaran los gringos inoculándole un cáncer, ningún venezolano honesto, que exprese la verdad, puede decir que con “El Gigante” le faltó un plato de comida en la mesa o alguna medicina para su enfermedad.
Con el presidente Nicolás Maduro, los enemigos creyeron que les había llegado el momento, y desataron todos los demonios intentando derrocarlo; llegó Capriles Radonski con su llamado de arrechera, Leopoldo López con su operación golpista La Salida, sin embargo, nuestro mandatario afrontó toda esa arremetida y, pese a las dificultades que ocasionaron esas crueles acciones, continuó cubriendo las necesidades básicas de los venezolanos.
Frustrados en sus acciones golpistas, los terroristas venezolanos, pidieron las sanciones y el bloqueo que agudizaron la crisis después que el asesino Barack Obama, desde la Casa Blanca, nos declarara una amenaza inusual.
Se fue Obama y llegó a la presidencia de los EEUU el psicópata Donald Trump, a quien le entró una obsesión con Maduro, al punto de perseguir en aguas internacionales, como vulgar guapetón de barrio, los barcos con alimentos, medicinas, gasolina, que iban para Venezuela. Por consiguiente, se agudizó la crisis, y llegamos a la actual situación política, económica y social.
Por Gian Carlo Di Martino