La detención y destitución de Elizabeth Borjas, exdirectora del Hospital Noriega Trigo, por el desvío de kits de bolsas de sangre, destapó las irregularidades que los pacientes tienen años denunciando. Ahora el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) está en la búsqueda de Petra Chourio, una jubilada del centro asistencial que tenía acceso al laboratorio, y que estaría implicada en la desaparición de 30 hemoderivados.
Una fuente interna del Hospital, adscrito al Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS), confirmó a Foco Informativo que la jubilada aprovechaba la «confianza» con la exdirectora para sustraer las bolsas, que luego comercializaba a un precio aproximado de 150 dólares cada una.
La irregularidad fue detectada por José Manuel Medina, Autoridad Única de Salud de Zulia, quien decidió visitar el Noriega Trigo para hacer una «auditoria flash» sin notificar a la dirección. En ese procedimiento notó la falta de los 30 kits de bolsas de sangre.
Al percatarse de la falta de insumos acudió a las autoridades. El pasado miércoles 1 de febrero llegó al Hospital una comisión del Sebin con efectivos de la Guardia Nacional para corroborar lo denunciado por Medina, y se llevaron detenidas a la directora y a Milezis Vera, jefa del Banco de Sangre.
Desde ese día iniciaron las investigaciones en el centro de salud que ya arrojaron varios nombres de implicados en el desvío de insumos. Aunque el nombramiento de un nuevo director, Jhoan Soto, fue casi que inmediato en el personal reina la incertidumbre, en vista que Borjas llevaba ocupando el cargo desde hace más de cinco años.
Por: María Gabriela Villalobos