Al llegar a su lugar de trabajo los buhoneros de Las Pulgas encontraron tanquetas de la Guardia Nacional y motorizados de la policía que impedían el acceso al mercado popular. La orden de cierre fue dada por el gobernador del Zulia, Omar Prieto, debido al aumento de casos de COVID-19 en las últimas horas en la entidad.
Pasadas las 9.00 de la mañana los comerciantes informales encontraron un nuevo espacio para hacer sus ventas diarias. Pese a la presencia militar y policial ellos insisten en un reubicación y así «salvar su día de trabajo».
«Necesitamos trabajar porque vivimos de lo que hacemos diario, esto (situación económica) se pone más duro y lo único que sabemos hacer es venir a vender en Las Pulgas«, señaló Pedro Castillo mientras arreglaba los plátanos en la carretilla con la que sale a «defenderse para el pan de cada día«.
La parte que comprende la intercepción de la 100 con 17 (Libertador con Haticos) en toda la estación Libertador del Metro hasta Puente España está abarrotada de los comerciantes que siguen gritando a viva voz el precio de sus productos y las ofertas del día.
El transporte público que está llegando hasta el centro tiene la parada en Puente España, allí recogen a los pasajeros para hacer las rutas correspondientes.
Por: María Gabriela Villalobos / Fotos: José Manuel Sánchez