La fabricante de aeronaves Boeing aceptó responsabilizarse del accidente del 737 Max en Etiopía en marzo de 2019 que se cobró la vida de 157 personas, ocasionado por un fallo en el sistema de la aeronave.
Según los medios locales, los abogados de Boeing presentaron este miércoles una moción en una corte federal de Chicago, en el que se plantea todo el proceso para zanjar varias denuncias.
«El acusado, Boeing, ha admitido que fabricó un avión que contaba con una condición insegura que fue causa inmediata de la compensación por daños causada por el accidente el vuelo 203 de Ethiopian Airlines», apunta el documento judicial.
Boeing concretó además que los pilotos no eran culpables del accidente, y exoneró a dos de los proveedores de Max implicados en la producción de los aparatos que fallaron.
La moción también incluyó un acuerdo vinculante, firmado por todas las familias afectadas por el accidente, excepto dos de ellas.
El acuerdo vinculante estipula que los daños compensatorios para cada denuncia individual serán decididos por un organismo de mediación o en una corte en el estado de Illinois, donde está la sede de Boeing.
La compañía además se compromete a no forzar a las familias que residen fuera de EEUU, muchas de ellas procedentes de África, a buscar compensaciones en sus propios países, puesto que probablemente serían mucho más bajas.
En un comunicado, Boeing dijo que el acuerdo «permite a las partes enfocarse en sus esfuerzos en determinar la compensación apropiada para cada familia».
El accidente de Etiopía se produjo pocos meses después de otro siniestro de un 737 Max en Indonesia, ambos causados por un fallo en el nuevo sistema de navegación del modelo.
Los dos accidentes llevaron a que las autoridades prohibieran el uso de los 737 Max durante unos 20 meses, lo que costó a Boeing miles de millones de dólares.
El pasado enero, Boeing ya llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. por el que se comprometía a pagar 2.500 millones de dólares en un caso relacionado con sus 737 Max en el que se acusaba a la aerolínea de intentar defraudar a la Administración de Aviación Federal (FAA, en inglés).
Por Agencia