miércoles, diciembre 18

Bachilleres de LUZ exigen al gobierno nacional la entrega de un presupuesto que cubra sus necesidades

Desde las caóticas instalaciones del comedor central de la Universidad del Zulia, dirigentes estudiantiles exigieron la entrega del presupuesto suficiente para la casa de estudios que le permita afrontar la operatividad total de sus servicios.

Los universitarios se apostaron en la destruida sede de lo que sirvió como punto de encuentro y de alimentación para unos cuatro mil 500 estudiantes que diariamente obtenían un plato que sustentaba su formación.

La edificación, que se ubica enfrente del Cuartel Libertador de Maracaibo, hoy está desolada y llena de basura y se ha convertido en un lugar de refugio de malvivientes de dicha zona, que la han desvalijado casi por completo.

La última vez que se entregó un plato de comida allí fue en el año 2019, indican los estudiantes José Bautista y Michelle González, quienes tomaron la voz de la denuncia por un mejor presupuesto para LUZ.

Expone Bautista que cuando se decidió cerrar el servicio apenas se entrega una sopa de arvejas con una panqueca, que no le ponían ni azúcar, y que no cubría las exigencias calóricas de los que allí asistían.

Calificaron el momento de lamentable y paupérrimo como decayó la atención que requiere un estudiante universitario.

González, por su parte, enfatiza que la disminución de un presupuesto ajustado a la realidad universitaria incidió para que todas las Facultades tuvieran un declive en su mantenimiento.

Refiere los casos de la Facultad de Ciencias que ya desde el año 2016 no se podía dar clases presenciales por el desvalijamiento sufrido; también hay desfase y carencias acentuadas en los laboratorios de las Escuelas de Petróleo y Química.

También citó los problemas que se presentan en la Facultad de Veterinaria, donde se han presentado constantes robos y ya para profundizar sus problemas, la semana pasada, hubo un incendio en dichas instalaciones.

Es importante que el gobierno sepa que este vacío en el Ministerio de Educación Superior no es de una semana para acá, sino que tiene más de 20 años y que indudablemente ha repercutido en la deserción estudiantil.

Para finalizar, González expone que las providencias estudiantiles que se otorgaban a través de la Dirección de Desarrollo y Servicios Estudiantiles de la Universidad del Zulia (Didse) se perdieron por la falta de un presupuesto ajustado a la realidad del país.

Enumeró entre las pérdidas el pasaje estudiante, las becas universitarias, las residencias para los estudiantes foráneos y por supuesto el comedor que ya fue reflejado.

Por: Edgar Bolívar /Fotos: Cortesía