jueves, noviembre 21

Azul Positivo contabiliza al menos 50 casos de abuso sexual a menores en Santa Rosa

La ONG Azul Positivo identificó al menos 50 casos de abuso sexual a menores en Santa Rosa de Agua, parroquia Coquivacoa, en Maracaibo, en un trabajo que desarrollaron desde mediados de noviembre del año pasado hasta parte del primer trimestre del 2022.

Esbel Rodríguez, funcionaria de Azul Positivo y oficial de protección, explicó a Foco Informativo que esta cifra las obtuvieron tras el inicio de un trabajo de protección infantil que busca prestar asistencia psicosocial a las víctimas de este problema.

“Esta es una de las comunidades donde más hemos identificados estos casos. Sabemos que el Consejo de Protección también emite algunas medidas de protección a los niños, pero lamentablemente no hay instituciones que la desarrollen con niños, niñas y adolescentes ese trabajo psicosocial”, detalló la funcionaria.

Indicó que la ONG desarrolla actividades de prevención con niñas en situación de vulnerabilidad y apoyan también a los niños con un programa para que ellos aprendan a identificar cuáles son las partes privadas que nadie puede tocar para que adicionalmente los niños ejerzan estrategias para comunicarles a sus representantes o a la personas que le genere confianza cuando están asustados o cuando sienten cierto temor porque alguna persona pueda estar agrediéndolos.

“Nosotros atendimos 50 casos, específicamente de estas comunidades, pero iniciaremos a partir de mayo otra vez con el proyecto. (…) Ahora contamos con el apoyo del Consejo de Protección porque la idea es cambiar de forma significativa la vida de estos niños”, señaló Rodríguez.

La ONG no sólo brinda atención psicosocial a las víctimas directas de estos casos, también trabajan con grupo familiar ya que los padres o representantes pueden ser sentir culpa por este tipo de situaciones.

“Hay que hacer un frente a la violencia porque seguimos naturalizando estas acciones los niños seguirán siendo abusados. (…) La recomendación es buscar estrategias de prevención”, subrayo la activista.

Más datos

La oficial de protección de Azul Positivo expuso que “muchas veces” el agresor está dentro del grupo familiar y es lo primero que se debe entender.

“En el 99 por ciento de los casos es un familiar allegado. Mientras nosotros les demos a los niños esa confianza y exista esa comunicación afectiva podemos crear pauta de prevención”, Rodríguez.

El trabajo de la ONG identificó casos donde los niños tenían cuatro o cinco años eran abusados por padres, tíos y veces vecinos. Detalló que entender que este comportamiento es progresivo y los niños a veces hablan cuando llegan a un punto de quiebre, cuando está muy afectado, cuando hay un daño físico.

“Lo que intentamos hacer, porque en el caso de las adolescentes es muy difícil, es que ese vínculo o esa relación con el agresor se termine porque hay que entender que hay un daño. Hay que hacerles entender que son capaces de enfrentar esas situaciones, la idea es que todos los niños que se puedan capacitar con esto en la comunidad puedan ser portavoces y puedan educar a otros niños como promotores”, detalló.

Rodríguez destacó que algunos hay proceso denuncia y otros no porque el agresor no está en el país o no está identificado.

“Hablaríamos de un 50 y 50. Pero en la mayoría de los casos el abuso es progresivo, es decir viene de la infancia”, puntualizó.

Otros trabajos

Azul Positivo desarrolla varios trabajos de apoyo a la comunidad en el litoral norte de la capital zuliana desde hace dos años que van enmarcado, por ejemplo, en prevenir la violencia de género y apoyar a las comunidades en proyectos que ayudan a mejorar la calidad de vida de quienes allí viven.

“Estamos visitando la comunidad para compartir con una estructura de base comunitaria que en sus inicios tenía muy pocas personas, pero hoy la constituyen muchas mujeres de la comunidad que tienen ya proyectos y que tienen un comedor que benefician a más de 400 niños también apoyan a adultos mayores encamados”, indicó la vocera de la ONG.

Afirmó que la idea es traer a otras organizaciones internacionales para que vean todo el trabajo que allí hacen, brinden el apoyo, den seguimiento a todas las actividades.

Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Lizaura Noriega