Este domingo en la madrugada el personal de la Comisaría Vecinal 14 A de la Policía de la Ciudad llegó a la puerta de una bicicletería en la calle Aráoz al 1400, barrio de Palermo. Se encontraron con una persona baleada en la cabeza. El delincuente que le disparó le había robado su teléfono. Así, solicitaron una ambulancia del SAME.
El herido fue trasladado al hospital Fernández. La víctima, identificada como Juan Francisco Fernández Acosta, de 27 años, oriundo de Venezuela, que vivía frente al lugar del crimen, sufrió muerte encefálica tras ser asistido con un respirador y falleció esta mañana en el Hospital Fernández, confirmaron fuentes oficiales, reseñó Infobae.
Un joven que acompañaba a la víctima, oriundo de Venezuela y que vivía en el mismo inmueble que él, comentó a efectivos policiales que se encontraba sentado en el lugar cuando un ladrón se les acercó y les exhibió un arma de fuego para quitarles los teléfonos.
Allí, comenzó un forcejeo y el delincuente le disparó a Fernández Acosta.
“Dame el celular, ¿o querés morir?”, les dijo el ladrón, según confirmaron fuentes del caso a Télam.
Agentes de la Comisaría Vecinal 14 A se encuentran trabajando en el análisis de las cámaras de seguridad de la zona para dar con el sospechoso. El expediente está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°24, bajo Marcelo Retes, con la firma del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 45.
Por lo pronto, hay una descripción del sospechoso: fue descripto como de tez morena, contextura delgada, pelo corto, vestido con camiseta con los colores de Boca Juniors. Se observó una cámara de vigilancia en una bicicletería que apunta al lugar del hecho, pero se desconoce si funciona. El fiscal Retes ordenó relevar esa cámara y que declaren testigos.
Una vecina de la víctima aseguró a TN: “Yo soy venezolana igual que él. Estoy aquí hace 3 meses y conocí a Juan Francisco. Era un muchacho profesional, ingeniero en sistemas. Tenía proyectos y sueños que estaba logrado porque era emprendedor, muy trabajador”. Para complementar sus ingresos, trabajaba de delivery con su moto. Precisamente, Juan Francisco estaba registrado en los rubros de mensajería de la AFIP.
Otro vecino, de su misma nacionalidad, aseveró:
“No sabemos si el delincuente estaba solo o acompañado. Venía caminando. Le pidió sus pertenencias. Es algo extremo lo que está sucediendo aquí. A menos de dos metros tenemos una estación de policía y aquí se vive una inseguridad enorme. Uno ya no se siente tranquilo. Nosotros en Venezuela vivíamos siempre alerta, pendientes, porque ya sabíamos la situación en la que vivíamos. Creíamos que Argentina era un país más tranquilo, pero ahora vemos que no es así”.
Por Agencia