viernes, noviembre 22

Alarma sanitaria en asilo de Naguanagua por la muerte de cinco ancianos por COVID-19

Los carros no paran de llegar. De algunos se bajan quienes entregan en donación comida, medicamentos o insumos médicos. Mientras que de otros son voluntarios del sector salud que asisten a los enfermos con síntomas COVID-19 en la Casa Hogar San Vicente de Paúl.

La alarma persiste. La tarde de este martes 15 de junio se confirmó la quinta muerte. Se trata Sergina Ríos Martínez, una residente que había sido trasladada el domingo al Hospital Rafael González Plaza, de Naguanagua, junto a otros dos ancianos, una vez examinados en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de La Cidra, informó el diario El Carabobeño.

En el ancianato, el ambiente sigue siendo de incertidumbre y preocupación. Cinco de las 10 religiosas que se encargan de la atención de quienes ahí viven, están en cama con síntomas de coronavirus, mientras que una de ellas, Sor Carmen Prada, murió el jueves 10 de junio, tras tener PCR positiva.

Ante ese déficit de personal, los gremios de la salud se han solidarizado y en estos momentos hay dos enfermeras que están como voluntarias en el lugar. Además, una comisión del Colegio de Enfermería de Carabobo, liderada por su presiente Julio García, acudió este miércoles para apoyar en labores de higiene y asistencia a los pacientes.

Hemos confirmado la quinta muerte y por eso hacemos un llamado a todas las autoridades y las fuerzas vivas para que ayuden a estos abuelitos y se pueda lograr la recuperación satisfactoria de todos”.

Lo que se requiere: Acciones rápidas

Al personal del Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud) también se le ha visto bajarse de carros en el sitio. Durante la mañana del martes y miércoles han ido a aplicar pruebas rápidas, pero no en las cantidades deseadas.

No sabemos cuántas se hicieron el martes, pero hoy solo se aplicaron 13 y lo ideal es que se les haga a todos de una vez para abordar mejor la situación”, dijo García. Trascendió que varios resultaron positivos, pero no se precisó el número exacto y se trabaja en el aislamiento de los enfermos.

El gremialista aseguró que las por las características físicas del lugar, con su gran ventilación y áreas espaciosas, contribuyen a mitigar la enfermedad, pero que es importante que se tomen acciones rápidas que incluyen la vacunación de todos para evitar mayores consecuencias negativas.

Otras casas hogares

El precedente ya se sentó. Un residente de la Casa Hogar San Vicente de Paúl que tuvo resultado negativo en la prueba que le realizaron el martes, informó que, desde esta semana, cada mañana le dan dos pastillas de vitaminas y que la mitad de las religiosas siguen enfermas y están en cama dentro de sus habitaciones en la institución.

Se desconoce el estado de salud de los dos ancianos que siguen en el Hospital Rafael González Plaza con síntomas severos de COVID-19.

Tampoco se sabe cuál es la situación del resto de los asilos de la entidad. “El llamado es a que se haga un inventario en todas las casa hogares, una observación rápida, porque sabemos que hay algunos con hacinamiento, y hay que ir a la brevedad posible a vacunarlos, esa debe ser una prioridad, saber cuántos abuelitos requieren la vacunación para ir a colocárselas”.

Jornadas insuficientes

Los cálculos de los gremios de la salud en Carabobo son claros. Las jornadas de vacunación que se están implementando en la entidad don insuficientes.

Si se quiere inmunizar a la población antes de diciembre, se deben incrementar los puntos habilitados hasta este momento”.

Es por eso que, durante la mañana del jueves 17 de junio, se sumarán a una actividad de protesta convocada por la organización Ideas de Todos, en la que exigirán mayores centros de vacunación. La actividad se realizará a las 9:00 a.m. en la plaza Cristóbal Mendoza de El Viñedo.

Por Agencia