sábado, abril 27

Águilas al fondo de la tabla al caer ante los Tigres en Maracay

Boleto con las bases llenas al emergente Ramón Cabrera en la parte baja del décimo inning, empujó la carrera que dejó en el terreno 5-4 a las Águilas del Zulia, en el juego de este sábado en el Estadio José Pérez Colmenares de Maracay.

Un juego que comenzó con 2 horas y 32 minutos de retraso debido a la lluvia, vio su culminación 4 horas y un minuto más tarde, ante escueta asistencia de 328 aficionados, que disfrutaron un duelo de alternativas, principalmente desde el cierre del octavo capítulo.

El pitcheo aguilucho, encabezado por un recuperado zurdo abridor Braulio Torres-Pérez, colgó siete ceros a los dueños de casa. Al mexicano-estadounidense le siguieron Rómulo Sánchez y Danny Rondón, quienes también domesticaron a los bengalíes. Pero en la conclusión del octavo capítulo, el zurdo Gumercindo González no pudo continuar la tónica. Aragua se fue arriba 3-1, pero en el inicio del noveno, las Águilas imitaron el ejemplo para retomar el mando, esta vez 4-3.

Lo que no estaba en el libreto era que Carlos Arroyo le desapareciera la bola a Silvino Bracho en el cierre el noveno y mandara el juego a entrada extra. Zulia no pudo anotar en el décimo, pero los Tigres, ayudados por dos boletos intencionales del mánager rival, lograron anotar la carrera del gane en la parte baja de ese episodio.

“Desde que estaba a la defensiva, me enfoqué en buscar un pitcheo cuando estuviera en la caja de bateo, gracias a Dios salió el batazo”, dijo Arroyo. “Esperemos que este triunfo nos ayude a tener una semana positiva”.

Will Changarotty entró a relevar por Zulia, luego que el estelar cerrojo Silvino Bracho, fracasara en su intento por preservar una victoria zuliana. Alexi Amarista abrió la entrada como corredor en segunda base, como lo exige la llamada regla panamericana. De inmediato Changarotti incurrió en un envío descontrolado que puso a Amarista en la antesala. Carlos Tocci, con el cuadro dentro falló con rodado por la tercera. Con un out y la carrera del gane en esa almohadilla, Rouglas Odor, piloto zuliano, ordenó boletos intencionales a Eduard Pinto y Francisco Arcia para sacarse a los zurdos de encima. En principio la estrategia funcionó, pues Gersel Pitre la rodó por la grama corta y Humberto Arteaga disparó para el plato, donde forzaron a Amarista.

El peligro seguía. Bases llenas, ahora con dos outs y con un emergente en el plato: Ramón Cabrera, bateador zurdo para más señas. Esta vez Odor no podía recurrir al boleto intencional y Changarotty debió enfrentarlo. Lo colocó en dos strikes sin bolas, pero no tuvo el tino ni para colocarle el tercero ni para dominarlo con un batazo. Cabrera se fajó en concierto de fouls con aquellos pitcheos que merodearan por el plato, mientras dejaba pasar los envíos que consideraba fuera de la zona. Así llegó a cuenta máxima, que elevó más la presión de Changarotty, quien terminó por obsequiar la base por bolas que forzaba la decisiva carrera de Pinto, uno de los beneficiarios de los boletos intencionales.

El triunfo correspondió a Ángel Padrón (1-0), quien esta semana tiene un triunfo y un salvado contra las Águilas, además de ser el séptimo y último brazo utilizado en el juego por el mánager Luis Ugueto. La derrota fue para el ya mencionado Changarotty (0-1), quien, pese a su extraño apellido, es tan zuliano como las mandocas. Resultó la séptima carta del mazo monticular del cual dependió Rouglas Odor.

Aragua anda ahora con marca de 3-4, mientras que las Águilas con 2-5 vuelven a caer al sótano, donde se encuentran en solitario.

Zulia bautizó la pizarra en la parte alta del cuarto inning para alterar lo que se insinuaba como fuerte duelo de pitcheo entre el cubano Elih Villanueva y el zurdo Braulio Torres-Pérez. José Briceño recibió boleto para abrir el inning. De inmediato avanzó a la intermedia por envío descontrolado de Villanueva. Sencillos corridos de Álex Romero y Ángel Reyes pusieron en el plato a Briceño con la anotación que le daba ventaja de 1-0 a las Águilas.

Aragua debió esperar hasta el cierre del octavo capítulo para sacudirse el yugo de los lanzadores zulianos e igualar las acciones. El zurdo Gumercindo González recibió sencillos corridos de Denier López, Amarista y Tocci para igualar la pizarra. Eleardo Cabrera entró al rescate y fue saludado por imparable de Denis Phipps para llenar las bases. De inmediato con cuadro adentro, Francisco Arcia soltó imparable para remolcar a Amarista y Tocci para poner a los Tigres en ventaja 3-1.

Cuando se pensaba que esta estocada era suficiente para desplumar a las Águilas, éstas reaccionaron con racimo similar al que facturaron los Tigres y retomaron el control de la pizarra, esta vez 4-3.

Frente a Geoff Broussard y luego de un out, Osleivis Basabe ligó hit de piernas por la antesala. En conteo de 1 y 2, Ali Castillo sonó sencillo a la derecha, sector ahora defendido por Eduard Pinto, en sustitución de Phipps. José Briceño soltó imparable al centro para remolcar a Basabe. El jardinero Tocci perdió la bola y cuando el cortador Amarista vio que Castillo se lanzaba con todo para el plato, disparó desviado para que el juego así se igualara.

Como Briceño se metió hasta la intermedia, Broussard caminó intencionalmente a Alex Romero, quien fue sustituido por el corredor emergente Jorbit Vivas. Entonces Ángel Reyes descargó incogible a la derecha para que Briceño devolviera la ventaja a los visitantes.

Bracho entró a la loma en el cierre del noveno con la misión de salvar el juego. Pero Arroyo se lo impidió al soltar cuadrangular entre el centro y la derecha que igualó 4-4 la pizarra y le apuntó una ventaja perdida a Silvino.

Por Prensa LVBP

1 comentarios

Comentarios cerrados.