María Corina Machado y el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali… Tomando en cuenta el tablero de la nueva geopolítica mundial, no es descartable que estos dos personajes estén aliados en alguna maniobra contra Venezuela, al servicio de los EEUU, imperio colonialista que se mueve a la inversa del irrefrenable mundo multipolar.
Irfaan Ali le está entregando su país a los gringos a través de la Exxon Mobil, para que exploten nuestro petróleo, oro, diamante, en áreas no delimitadas del Esequibo y, en lo que a mí respecta, no desestimo que los norteamericanos se encuentren detrás del financiamiento de la campaña electoral de la señora Machado, sabiendo que si, en un supuesto negado, llegara a Miraflores, no solo les entregaría las riquezas de nuestra Guayana, sino el país entero.
Candidata domesticada… La participación del Consejo Nacional Electoral (CNE) tras la petición de la Comisión Nacional de Primaria, puso en evidencia que el orgullo y la dignidad de la señora Machado le bajan a los tobillos, cuando se trata de sus aspiraciones presidenciales.
Nunca imaginé que, con la altanería y la arrogancia de esa candidata, iba a participar en unas primarias organizadas por el CNE, que sabemos es el organismo electoral más transparente del mundo, pero ella siempre lo ha calificado de vendido a la revolución. Pero, no me cabe la menor duda, de que va. No debe dormir en las noches viendo su nombre en la tarjeta electoral.
Muchos de sus seguidores aún no lo creen, pero ya comenzó un discursito para seguir engañándolos; pidió una misión de la ONU, dijo que ganando esa consulta va a presionar al presidente Nicolás Maduro, que ya esos comicios no son de los candidatos sino de la gente… bla bla bla…toda una sarta de mentiras y justificaciones, para que sus adeptos no vean cómo la metieron en cintura, y va a esa consulta con la cabeza baja, como una dócil candidata domesticada, apegada a la voluntad de la mayoría de los otros candidatos opositores.
Referendo consultivo… Después de reiterar mi respaldo a la propuesta del presidente de la AN, Jorge Rodríguez, sobre la realización de esta consulta sobre la Guayana Esequiba, les informo que los cabecillas de la oposición terrorista están metidos en tremendo lío. Si apoyan el referendo, se meten en problemas con sus amos del imperio gringo, y si no le dan el apoyo a la consulta, se echan encima al pueblo de Venezuela.
El mundo al revés… Un grupo de personas, familiares y allegados a delincuentes presos en Venezuela, viajaron a Nueva York, EEUU, el imperio más asesino del mundo, el único país que ha lanzado la bomba atómica, que destroza pueblos enteros, que acribilla niños, niñas, mujeres, a pedir que en nuestra patria cerraran los supuestos centros de torturas…Locura total.
Tocorón… Nuestros enemigos insisten en preguntar con capcioso sarcasmo por las armas, los explosivos, los proyectiles, las motos y la fabricación de un túnel, que los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) descubrieron en la impecable Operación Liberación Cacique Guaicaipuro, que ejecutaron en esa penitenciaría del estado Aragua.
Dicen que detrás de ese arsenal y la construcción de esa larga excavación está metida la mano del Gobierno, para dejar escapar a “El Niño Guerrero”, el pran más relevante de ese centro de reclusión y cabecilla de la banda El Tren de Aragua.
Obviamente, cuando eso ocurre, hay complicidad, eso es innegable, pero es una aberración culpar a toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y al Gobierno en pleno por un pequeño grupo de corruptos.
Ahora, si esas armas, explosivos, proyectiles y motos son del Gobierno, del cual, además, insinúan que tiene que ver con la perforación del túnel para que huyera “El Niño Guerrero”, qué sentido tendría organizar una operación castrense y exhibir ese arsenal.
Ese hecho tiene más relación con las declaraciones que emitió el “Vampiro” Antonio Ledezma en entrevista con la periodista Patricia Poleo, según la cual, María Corina Machado, preparaba una rebelión civil con la complicidad de militares.
La guanábana… Los que tenemos algunos años en política sabemos que en la IV República, en la época de los adecos y los copeyanos, los presos de las cárceles eran utilizados como arma de ataque electoral en contra del gobernante de turno. Los adversarios les propiciaban motines entre los internos, los usaban para lanzar atracos y asesinatos en la calle sobre objetivos específicos.
Ahora, esas atrocidades no ocurren actualmente, porque el Gobierno revolucionario no es un Gobierno genocida, como aquellos de la guanábana, es decir, blancos y verdes. En esa época, la orden que recibían los policías y los militares en las cárceles, y en cualquier parte del país, era disparar primero y averiguar después.
En cambio, con el Comandante Hugo Chávez y hoy en día con el presidente Nicolás Maduro, la orden es utilizar las armas en caso extremo, cuando ya se hayan agotado todos los mecanismos de disuasión y persuasión.
En Venezuela, desde que la diputada Iris Varela era ministra penitenciaria, la oposición terrorista anda buscando una matanza carcelaria que trascienda al mundo, en ese mismo intento de derrocar a Maduro. Y se equivocaron. Sé de lo que les hablo. Yo fui director de la Cárcel Nacional de Sabaneta en Maracaibo, durante la dictadura adeco-copeyana.
En Sabaneta se registró un enfrentamiento entre los internos por el control del penal, que desencadenó un incendio que produjo más de 100 muertos, el 3 de enero de 1994. Allí se controló la situación a punta de sangre y fuego. Esa era la orden que prevalecía y la hacían cumplir.
Cuánto no hubiese dado yo para evitar esa matanza. Que, de alguna manera, se hubiese impuesto el diálogo de cualquier forma y en cualquier lugar, no importa, pero que esas personas que resultaron achicharradas por el fuego, aún estuvieran con vida.
En Tocorón no ocurrió lo mismo, por eso debemos aplaudir esa operación tan limpia realizada en esa penitenciaría por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Nuestros soldados demostraron un alto nivel de profesionalismo.
Que se fugaron por un túnel “El Niño Guerrero” y sus compinches, bueno esa es una situación que no se puede descartar en una acción de tal envergadura, pero matanza no hubo y no somos noticia mundial con una escandalosa cifra de muertos, como ocurrió en Sabaneta.
Además, tengamos presente este otro detalle, en esos tiempos había un gobierno venezolano entregado a los gringos y, como servil, los norteamericanos lo protegían. Silenciaban la prensa a punta de dólares.
Pero si una masacre como esa ocurre en estos momentos en Tocorón, imagínense esa pila de hipócritas gritando que Maduro no siga matando gente y que respete la vida y los derechos humanos de los presos, toda esa farsa a la que nos tienen acostumbrados enmarcada en el golpe de estado que no ha cesado en Venezuela desde que Chávez asumió el poder.
El financiamiento de las mafias… Otro de los señalamientos muy insistentes en contra del presidente Maduro, porque es a él o a Diosdado Cabello a quienes, generalmente, apuntan los enemigos, es que preguntan ¿Quién financia las mafias en las cárceles o en toda Venezuela?.
Y tal interrogante nos coloca en el deber de decirles que esa pregunta hay que planteárselas a los exdiputados de Voluntad Popular, Freddy Guevara y Gilber Caro, quienes están entre los que les pagaban a los jefes de las bandas que operaban en la Cota 905 en Caracas.
Si quieren ir más atrás, pregunten quién financiaba las acciones que ejecutaba el criminal Oscar Pérez, un paracaidista ex inspector del CICPC, quien irrumpía a plomo limpio en los cuarteles de la FANB. Su objetivo era crear zozobra, desestabilizar, hasta que cayó abatido.
Ahora, si desean llegar a la época de “El Gigante” Chávez, pregunten quién financiaba a los paramilitares del expresidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, que entrenaban en la finca Daktari, propiedad de Robert Alonso, hermano de la actriz y cantante María Conchita Alonso.
Si hacen lo que les digo, llegarán a la inequívoca conclusión de que detrás de todas esas acciones han estado siempre los gringos con sus planes golpistas, comprando con muchos dólares a delincuentes de Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y la Acción Democrática de Henry Ramos Allup, quienes a su vez financian a esas mafias, algunas de las cuales siguen operando en Venezuela, porque a otras desmantelaron.
La expansión del Tren de Aragua… Los enemigos políticos, igualmente, pretenden culpar al Gobierno de la fama que se hizo ese grupo de hampones.
Desestiman, con toda intención, por supuesto, que esa banda se expandió a otros países debido a las ramificaciones que surgieron de todo el entramado conspirativo liderado por el imperio norteamericano y sus países satélites, para derrocar al presidente Maduro.
En esa conjura fraguada en el exterior, la oposición delincuente los alimentó, los entrenó, les dio dinero y les facilitó armas, pero en el presente intenta evadir su responsabilidad y reclama al Gobierno la dispersión de esa banda.
Tanto es así que, la presencia de miembros de esa pandilla en otros países, influyó sobremanera la campaña de emigración que desarrollaron los cabecillas de las guarimbas, entre los que destacan: Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, Manuel Rosales, Henry Ramos Allup, Juan Pablo Guanipa, Tomás Guanipa, Eveling de Rosales, María Corina Machado, Delsa Solórzano, Julio Borges, Freddy Guevara, entre otros hampones.
A la oposición terrorista le fallaron dos masacres… Ya resulta más que redundante, tedioso, decir que los candidatos de la oposición terrorista nunca han hecho una campaña electoral en Venezuela en la que hayan planteado y detallado un programa de Gobierno.
La que ha ido más lejos ha sido María Corina Machado, y porque su programa de gobierno no lo tiene ella, sino los genocidas del imperio norteamericano. La labor de esa señora en el poder, como ya les dije, sólo se limitaría a entregarle las riquezas de nuestra patria a los norteamericanos.
Y en función de ello, tendría que esperar instrucciones de esos criminales en materia económica, de servicios públicos, de salud, educación, y qué le puede importar a los gringos la educación, la alimentación y la salud de nuestros hijos e hijas, de nuestros nietos y nietas.
La campaña electoral de esos delincuentes ha sido simplemente atacar al Gobierno, y culparlo de los males que ellos muy conscientemente han causado intentando golpes de estado, invasión militar, magnicidios, robar los activos de Venezuela en el exterior, pedir sanciones económicas y bloqueos financieros.
De allí que se la pasan a la caza de eventos del acontecer nacional buscando poder catalogar al Gobierno de ineficiente, de inoperante, para calificar a Venezuela ante el mundo de estado fallido.
Les menciono dos casos que cocinaban para caerle en cayapa, pero se les convirtieron en papas calientes. El primero es la labor patria que nuestros soldados hicieron en el Parque Nacional Cerro Yapacana, estado Amazonas, contra los mineros ilegales.
Los opositores se frotaban las manos esperando una matanza, pero se quedaron con las ganas ante el profesionalismo de nuestros militares. Algunos han cuestionado la actuación de los uniformados en esa zona, pero ha sido una crítica temerosa, porque ninguna persona que ame a su país, puede cuestionar que sus soldados defiendan la soberanía de su Patria.
Después andaban como niños con juguete nuevo con la Operación Liberación Cacique Guaicaipuro en la Cárcel de Tocorón. No se despegaban del televisor esperando ver los cerros de muertos, para comenzar la campaña en contra del Gobierno, solo que volvieron a fracasar y eso les revolvió el odio que tienen concentrado en el alma, y el odio en los opositores es un recurso natural renovable, que expulsan y expulsan con increíble abundancia por las redes sociales y, entre más vomitan, más parecen tener…
Por Gian Carlo Di Martino