viernes, noviembre 22

El «Mocho” Edwin pasó de ser el poderoso pram de Venezuela a suicida en Colombia

En vida se autodenominó el «Gran Pram». Su objetivo siempre fue tener poder y la sumisión de su entorno. A través de crímenes lo consiguió. Edwin Ramón Soto Nava se convirtió en el líder negativo más poderoso de Venezuela al lograr controlar las áreas de Penal, Patio, Máxima y Procemil de la Cárcel Nacional de Maracaibo cuando tenía 29 años. ¿Cómo consiguió diferenciarse entre el resto de los delincuentes? reconociendo ante los medios de comunicación que “acabó con un pabellón” al liderar una matanza que dejó 16 presos acribillados y desmembrados.

Su historial delictivo en Maracaibo fue conocido desde que desvalijó carros blindados y secuestró a una mujer. Pisó por primera vez la cárcel en 2003, a los 20 años, por asesinar a un hombre que se resistió a que lo atracara.

Soto Nava actúo, además, como cabecilla principal de la banda delictiva Tren del Norte, grupo que sembró pánico al ejecutar sicariatos, robos, extorsión y cobro de vacunas a los comerciantes y dueños de residencias de la zona norte de Maracaibo.

En 2013 hasta retó a Iris Varela, en ese momento ministra de Asuntos Penitenciarios, cuando ya se hablaba del desalojo del recinto penitenciario. “Iris, me tendrá que sacar de aquí (cárcel) muerto. Es la única manera que me saque de Sabaneta”, gritó en esa oportunidad el delincuente desde el techo de la cárcel”.

Pero cuando se procedió al desalojo. El exlíder negativo salió con vida y hasta abrió y cerró la puerta principal de Sabaneta para que salieran los visitantes que pernoctaban dentro el penal y luego los reos de cada una de las áreas.

Al final el “Mocho” Edwin se entregó a las autoridades tras conversar con la ministra. Fue enviado a la cárcel de Tocorón. Surgieron rumores de fuga que fueron negados por el propio Soto Nava.

Poco a poco el rastro del delincuente que sembró pánico en la colectividad se fue borrando de Maracaibo, hasta que el 29 de agosto de 2021 circularon fotografías de estados de WhatsApp en los que se aseguraba que el delincuente que controló una de las más peligrosas cárceles de Venezuela se había quitado la vida tras lanzarse de un sexto piso en Colombia.

Este 17 de septiembre los medios colombianos confirmaron el fallecimiento del delincuente, de 38 años, que vivía en una lujosa zona de Bogotá, específicamente en Ciudad Salitre.

Tras días de celebración decidió suicidarse. Tenía identidad falsa y destapó la existencia de una trama corrupta de documentos de identidad en el vecino país. Muchas incógnitas quedan sin respuesta, aunque lo que sí es una realidad es que el expram vivía de manera ostentosa, pero que no pudo alejarse del mundo delincuencial y la desgracia.

Por: Redacción Foco Informativo