Bien merece la democracia de Uruguay el reconocimiento mundial. Realizó y eligió al presidente y a la vicepresidenta en unos comicios inobjetables, limpios de principio a fin y eso es un gran mérito en la actualidad, especialmente cuando se mira el espejo de latinoamérica que hay unas tres manchas oscuras totalitarias- dos en el Caribe y una centroamericana- donde manipulan las leyes, cercenan las libertades y eliminan a los opositores para perpetuarse en el poder. Me refiero especialmente a la nación caribeña en el tope de Suramérica cuya elección presidencial aún está por de resolver.
En Uruguay el centro izquierdista Yamandú Orsi, del Frente Amplio, representa una corriente de izquierda moderada cuya cabeza más distintiva es el expresidente Pepe Mujica, y en el otro lado el perdedor es el candidato del Partido Nacional, del sector oficialista Álvaro Delgado, hombre de derechas que inmediatamente reconoció su derrota y felicitó al adversario. Bien por los dos.
Yamandú Orsi es un profesor de historia de 57 años que sucederá al presidente Luis Lacalle Pou y quien cuenta con una aprobación cercana al 50 por ciento pero impedido constitucionalmente a una reelección inmediata, popularidad envidiada por muchos gobernantes.
“Llamé a Orsi para felicitarlo como presidente electo y ponerme a la orden a fin de empezar la transición cuando lo crea conveniente “, dijo el mandatario cuando las proyecciones daban como ganador al candidato de la oposición.
“Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones” dijo el presidente electo en un tono conciliador.
Orsi reiteró su llamado a la unidad para la construcción del Uruguay “donde nadie se sienta relegado”.
Este ejemplo democrático es el que debe prevalecer en el mundo especialmente en Latinoamérica.
La OEA, la ONU y muchos gobiernos en el mundo deben inclinarse ante “la Suiza de Latinoamérica” como es Uruguay, y por supuesto traducirse en apoyos económicos, comerciales, políticos y de todo tipo para contribuir con su desarrollo.
Ya el gobierno del presidente Javier Milei en Argentina se pronunció igual que Chile, Brasil y otros entre ellos los Estados Unidos.
El gobierno de Argentina recordó y destacó el compromiso de trabajar juntos con su vecino Uruguay.
¡Viva por ambos y por el bien de la democracia Latinoamericana, pese a esas tres manchas!
Por Ángel Montiel