viernes, noviembre 22

Terror en El Paraíso: “En las noches ves los destellos rojos de las balas trazadoras”

Los últimos tres días los habitantes de los alrededores de la Cota 905 viven en carne propia el «terror» de estar acorraladas en medio de un enfrentamiento y ven como sus vecinos son heridos por las balas perdidas que desprenden del careo que sostienen los cuerpos policiales con los delincuentes de la zona.

Todo esto ocurre mientras el área que rodea el lugar en disputa permanece cerrada, es decir, nadie entra y nadie sale, por lo que muchos de los que salieron el pasado miércoles en la mañana aún no regresan a su casa porque las autoridades no lo permiten, al menos, mientras continúe la balacera.

Tal es el caso de William Barreto, que vive en la parroquia El Paraíso sector El Torreón. Tuvo que esperar 72 horas para ver su familia debido al cierre de la vía por parte de los funcionarios por la continuidad de los disparos.

“No es que están ta,ta,ta todo el tiempo. Descansan un ratico y después siguen”, relató a Foco Informativo Barreto, quien pasó dos noches fuera de su casa, pero igual no logró escapar en su totalidad de la realidad porque no estaba lejos del epicentro de la confrontación.

Barreto vive en El Torreón desde los 5 años. Recuerda que este problema se intensificó hace al menos tres años atrás, pero nunca había visto un tiroteo como el de los últimos tres días.

“Este ha sido el enfrentamiento más fuerte de los últimos tres años. En las noches ves los destellos rojos de las balas trazadoras cuando pasan por aire. Cinco (balas) normales, una trazadora, ese es el orden. La propia Guerra de las Galaxias”, contó el hombre que se gana la vida trabajando de mecánico .

Consideró la actitud del Gobierno como “demasiada permisiva”. “Se tardaron mucho para tomar acciones. Esto no debía haber sucedido», reprochó el hombre de 49 años en entrevista telefónica.

Acciones evasivas

Comentó que durante estos días su familia se reúne en el cuarto más lejano a la zona de disparos y en la noche duermen en la sala por temor a resultar heridos por una bala perdida. En su casa está prohibido mirar por la ventana y su único hijo no puede bajar a jugar.

“Antes no podía por la cuestión del COVID-19. Ahora menos con esto que pasa”, comentó.

Calificó de «travesía» el trayecto que recorrió para llegar a su casa y lograr reencontrarse con su familia luego de dos días. Fue detenido por miembros de los cuerpos de seguridad que conforman el perímetro de seguridad que rodea la Cota 905.

“Fui detenido por unos sujetos sin insignia, pero evidentemente son de un grupo de acciones especiales o BAE, cualquiera de esos, totalmente vestidos de negro, pasamontañas. Fui detenido allí un momentico, me revisaron los antecedentes, el carro y tomaron mi teléfono y lo formatearon completamente. La excusa era ‘por si acaso yo estaba haciendo videos y los montaba en la redes y así el “Koki” los podía ver y saber dónde estaban”, denunció.

Comentó que cuando por fin llegó a su casa encontró a todos bien, pero mudados completamente a la sala, sin embargo, hacían falta alimentos básicos.

“Hacen falta cosas esenciales para comer que uno repone todos los días, pero estaban bien, con los nervios de punta, pero bien y bueno feliz todo el mundo hasta el perro se alegró cuando me vio”, puntualizó.

Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía