martes, noviembre 5

Ganar elecciones es ganar corazones

En la vida de las personas como en la vida política de los pueblos siempre es necesario que nos establezcamos metas. Objetivos que nos permitan trabajar con empeño, con dedicación, que nos obliguen para exigirnos, que nos obliguen para medirnos a nosotros mismos en nuestro desempeño.

En cada espacio de trabajo, de servicio en que estemos, un objetivo fundamental es el que nos planteó repetidamente Chávez: “Convertirnos en una opción hegemónica”. Este propósito implica sencillamente tener con nosotros la voluntad mayoritaria de los hombres y mujeres que habitan esta tierra.

Que la mayoría de nuestra gente sienta por los bolivarianos confianza, respeto, afecto. Que sienta que nuestras propuestas y nuestra acción de gobierno son buenas. Que es mucho mejor en su desempeño que la de gobiernos anteriores. Que garantiza para todos paz, igualdad, vida en felicidad.

Precisamente este año vamos a ser evaluados por nuestros compatriotas. La elección de este año, en nuestro país, es la oportunidad para que los ciudadanos se expresen libremente sobre nuestras propuestas y ejecutorias, y las de los que nos adversan.

La escogencia de autoridades gubernamentales en nuestra patria es un juicio de un pueblo inteligente y sufrido sobre el momento presente y su porvenir. Muchos eventos en el debate.
Lo fundamental para nosotros en la responsabilidad de gobierno es hacer un gran esfuerzo, cerca de nuestros paisanos, para resolver carencias de diversos tipos y pedirles con humildad la confianza de su voto.

De nuestra propia experiencia en jornadas ya largas de la vida pública, decimos a nuestros compañeros la urgencia del servicio que se sienta como tal, apartar las posturas de quién se siente dador de favores y tiene privilegios.

Eso que oímos de manera repetida por el presidente. Dedicación, entrega, eficiencia.

Una campaña electoral debe ganar corazones para el acto libre y sencillo del voto, que el venezolano ha aprendido a valorar en la fuerza que tiene.

 

Por Arias Cárdenas