La quinta columna del Esequibo… Hay un grupito de traidores de la patria de la oposición terrorista que, con respecto a la controversia de nuestro Esequibo, actúan como quinta columna. Arman un discurso afirmando que, en efecto, ese territorio le pertenece a Venezuela, para luego concluir que debemos ir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)a sabiendas que ese organismo, aparte de estar comprado por los gringos a través de la Exxon Mobil, tiene vínculos comprobados con los norteamericanos y el infanticida Julio Borges, un golpista de la banda delictiva de Primero Justicia. El Acuerdo de Ginebra de 1966 es el único instrumento válido para resolver esa controversia.
No queremos guerra… Alerta con esos “patriotas” de redes sociales que cuando hablan de la Guayana Esequiba dicen que la soberanía no se consulta, sino que se ejerce. Sugieren intervenir militarmente. Un vulgar peine. Un enfrentamiento bélico con Guyana es, precisamente, lo que quieren los gringos, para invadirnos. Se echarían por la borda 24 años de proceso bolivariano, porque eso es lo que han pretendido los norteamericanos desde que “El Gigante” Hugo Chávez llegó al poder. No hay necesidad de ir a la guerra con Guyana. La verdad nos asiste.
El Esequibo es de Venezuela… No hay un solo registro que ponga en duda que ese territorio nos pertenece. Solo con trampas jurídicas, conculcando el derecho internacional, podrán quitarnos la razón. Jamás por la vía legal. Existen más de cien pruebas suficientemente documentadas que demuestran nuestra posesión sobre el Esequibo. Los venezolanos y el mundo entero los saben, por eso debemos estar atentos a los maletines que carga la Exxon Mobil, transnacional petrolera del crimen, repartiendo dólares para que el caso no se dirima a través del Acuerdo de Ginebra de 1966, sino en la Corte Internacional de Justicia.
Los opositores terroristas… Están secos de amor y anegados de odio. No solo se trata de que estén en complicidad con los gringos para robar nuestro territorio Esequibo; previamente a esta situación hay otros casos, como cuando el covid-19, esos apátridas también se confabularon con los gringos y los ingleses, pretendiendo que el Gobierno bolivariano no importara las vacunas, a pesar de que la pandemia causaba estragos en la población. En el mundo había una mortandad. Venezolanos y venezolanas morían cada día. Y esos guarimberos no sentían el más mínimo remordimiento; son seres irrecuperables, tienen el alma muerta.
Una pregunta sobre el choro Alberto Federico Ravell… ¿Quién le estará pagando a ese prepago de la noticia? Con el ladrón Juan Guaidó y el mamotreto de su interinato se robaron un montón de dólares, pero el presidente de mentira se fue a vivir a Miami, donde reside como los ricos con el dinero mal habido de Citgo y Monómeros. No creo que desde allá le esté enviando pago. Mi conclusión es que el mayor hampón de los medios de comunicación social está fajado con sus bodrios digitales, buscando nuevos negocios, que alguno de los candidatos terroristas lo contrate para sus marramuncias, porque en el periodismo cloacal sí que es bueno ese delincuente.
A los que quieren meternos miedo con Milei… Hay simpatizantes de la oposición terrorista, que nos amenazan con el triunfo en Argentina de ese loco de carretera, que de antemano sabemos que ese es un instrumento del imperio norteamericano y que mantendrá la conspiración contra Venezuela y los otros países de Latinoamérica, Centroamérica y del Caribe gobernados por presidentes progresistas.
A esos adversarios déjenme decirles que el presidente Nicolás Maduro gobernó con todos los presidentes hampones del Cartel de Lima arrodillado a los gringos. En Ecuador, Lenin Moreno; en Perú, Guillermo Lasso; en México, Enrique Peña Nieto; en Chile, Sebastián Piñera; en Colombia, Iván Duque; en Brasil, Jair Bolsonaro; En Paraguay, Mario Abdo Benítez, entre otros.
Y esos bandidos ya no solo no están en el poder, sino que salieron por corruptos y delincuentes, mientras Maduro sigue en Miraflores preparándose, porque lo queremos reelegir para el período presidencial 2025-2032.
Tres fiscales valientes… Comparto la posición del vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, conductor de Con El Mazo Dando, el programa chavista más visto por la oposición venezolana de Venezuela y el exterior, cuando se refirió a Danilo Anderson y a la Fiscalía General de la República.
La vindicta pública ha contado con tres fiscales valientes: Isaías Rodríguez, quien el 11 de abril de 2002, durante el golpe de estado, anunció al país que Chávez no había renunciado, y en ese instante la prensa libre, democrática, defensora de la libertad de expresión, ejemplo de ética profesional, lo sacó del aire.
Decir en ese momento que Chávez no había renunciado, cuando los asesinos de la peor calaña estaban apoderándose del gobierno, era sumamente peligroso, sin embargo, el doctor Rodríguez no se achicó y ese anuncio, entre otros eventos, influyó para que el pueblo trajera de regreso al Comandante.
El otro fiscal valiente fue Danilo Anderson, un hombre joven, honesto, estudioso, que no le tembló el pulso para hurgar en los casos más putrefactos que implicaban a poderosos intocables de la IV República. Al vehículo de Anderson le hicieron estallar un artefacto explosivo cuando venía de la universidad. Investigaba más de 400 personas involucradas con el caso de Puente Llaguno y los crímenes del golpe de estado del 11 de abril de 2002.
El tercero es Tarek William Saab, actual fiscal general de la Republica. Tampoco le ha temblado el pulso para procesar casos que uno ni siquiera imaginaba que algún día se podrían averiguar en Venezuela. Saab le dio un giro de 180 grados al Ministerio Público.
El 11 de abril de 2002 también fue agredido verbal y físicamente por los golpistas asesinos de Pérez Recao, y la prensa libre, democrática, respetuosa de la libertad de expresión y de la ética profesional, le negaron el derecho de informar cuando la vida de él y la de su familia corría peligro.
Con Chávez de nuevo en el poder, Saab volvió a ocupar cargos en la revolución, y finalmente, el presidente Nicolás Maduro lo nombró titular del Ministerio Público, donde destaca no solo por los casos de envergadura procesados en los que han ido a la cárcel chavistas, opositores, ni ni, sino que ha hecho justicia con respecto a las mujeres, los viejitos y las viejitas, el maltrato de los animales, hechos que en Venezuela ni siquiera se mencionaban, algunos, incluso, se asumían como deporte, la agresión a las mascotas indefensas, por ejemplo.
Saab es un humanista con toda la sensibilidad de un buen revolucionario, un bolivariano digno hijo de Chávez y Maduro. Llena de orgullo ver cómo en el balance de su gestión destacan casos que benefician a esas personas olvidadas, execradas, que solo existían para condenarlas y sentenciarlas, nunca para hacerles valer sus derechos.
La canallada contra Chávez sobre el Esequibo… Quién puede creer que “El Gigante” le entregó el territorio Esequibo a los guyaneses. Nadie. Una infamia propia de la oposición terrorista, sin pruebas, sin fundamento.
Esa tendenciosa versión la echaron a rodar los apátridas de las organizaciones delictivas Voluntad Popular, Primero Justicia, Vente Venezuela, Un Nuevo Tiempo y la Acción Democrática del malandro Henry Ramos Allup, porque ellos reciben órdenes y dólares de los gringos, para esas sucias campañas. Son ellos los verdaderos enemigos de Venezuela.
Los gringos saben muy bien que esos golpistas no aman a su patria, por eso los compran con tanta facilidad y los utilizan en función de sus intereses. El Comandante lo que sí tenía sembrado en el alma era este pensamiento del Libertador: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad”.
Tenía la inequívoca certeza de que el imperio norteamericano jugaba a la desintegración, a la desunión de Latinoamérica, entonces él gobernaba en función de la integración, de la unión, la solidaridad, la hermandad, pero esa es una cosa y otra decir que entregó nuestro Esequibo.
Chávez estaba claro en que EEUU aplicaba una estrategia que era y es conocida por todos: echar a pelear a los demás, como decimos en criollo, para salir después como salvador y defensor de los derechos humanos, las libertades e invadir militarmente a costa de la muerte de hombres, mujeres y niños. Sobran los ejemplos en el mundo.
Como hace en la guerra de Ucrania y el genocidio de Israel contra los palestinos; por detrás de esos sangrientos conflictos están esos asesinos como buenos criminales, suministrando armas y azuzando las acciones bélicas.
Pero el Comandante Hugo Chávez Frías jamás iba a morder ese peine, no entregó y ni siquiera imaginó entregar el Esequibo, pero tampoco emprendería un ataque en contra de un país hermano, de una nación libertada por Simón Bolívar ni ninguna otra de Latinoamérica, del Caribe o del mundo, sabiendo que de esa manera se convirtiría en una pieza clave del ajedrez guerrerista de los asesinos del imperio gringo.
Irfaan Ali le vendió el alma al diablo… lo que es lo mismo decir que le entregó el alma al imperio norteamericano, el imperio más criminal del mundo. Y, como tal, sufre las consecuencias de caer en las redes diabólicas de esos bandoleros.
En Venezuela conocemos muy bien de esa situación, porque los gringos han sido “muy generosos” con los bolsillos de los cabecillas de las bandas delictivas Voluntad Popular, Primero Justicia, Vente Venezuela, Un Nuevo Tiempo y la Acción Democrática del choro Ramos Allup.
De allí que sabemos, por la experiencia que hemos vivido con los opositores traidores a la patria, que lo expresado por Irfaan Ali no son sus opiniones, sino la de los gringos, que están detrás de nuestras riquezas del Esequibo.
Irfaan Ali como presidente decorativo de Guyana, la Exxon Mobil e incluso, organismos como la Corte Internacional de Justicia, son solo instrumentos en el mundo al servicio de esos genocidas que quieren gratis nuestro petróleo.
Desconozco si el máximo pelele del gobierno guyanés midió las consecuencias de enfrentar a un presidente como Nicolás Maduro, un líder auténtico, campeón de la diplomacia bolivariana de la paz, armado con los misiles más potentes con que pueda contar un político de verdad: la sensatez, la honestidad, el diálogo y la verdad.
En todo caso, venderse a los gringos para despojarnos de nuestro territorio Esequibo de una manera artera y cobarde, le ha traído como consecuencia que el planeta entero lo identifique como un hampón de incalculable magnitud, que ahora tiene que cumplir órdenes de acuerdo con los tenebrosos intereses de los gringos.
Ya dio el primer paso, el segundo será como el que orgullosamente dieron arrastrados como Iván Duque cuando fue presidente de Colombia y Bolsonaro de Brasil, por ejemplo, que además de cumplir con el perverso guión que les ordenaban los norteamericanos, se manifestaban públicamente orgullosos de los delitos cometidos.
Competían por el reptil presidencial más arrastrado, galardón que no sé si le pudieron ganar al expresidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski quien, repleto de satisfacción, decía que América Latina era un perrito simpático dormido en la alfombra, que no le causaba problemas a los EEUU.
O al presidente de Chile de ese entonces, Sebastián Piñera, quien en una reunión con el psicópata Donald Trump exhibió una bandera de EEUU en la que en una parte tenía la chilena insertada en la gringa. Como diciéndole, este país que yo represento es de ustedes señor presidente.
Vislumbro desde ya que esa competencia del reptil presidencial más arrastrado a los gringos, será pronto entre Irfaan Ali y el presidente recién electo de Argentina, Javier Milei. Esperemos.
Por Gian Carlo Di Martino