Twitter se arriesga a ser prohibido en la Unión Europea si la red social no cumple sus normas sobre la lucha contra la desinformación, advirtió ayer el ministro francés de la Transición Digital, Jean Noël Barrot.
“Si Twitter no se ajusta a nuestras normas será prohibida, en caso de reincidencia, en la Unión Europea”, afirmó Barrot en una entrevista en la radio pública France Info.
El ministro francés recordó que a finales de agosto entrará en vigor en la UE una serie de normas para las redes “sociales, que incluyen por ejemplo el fin de la publicidad destinada expresamente a los menores de edad” o “la obligación de luchar activamente contra la desinformación”.
El ministro hace referencia al hecho que a fines de abril, la Unión Europea publicó una lista de 19 plataformas digitales con millones de usuarios, entre ellas, gigantes como Instagram, TikTok y Twitter, que deberán someterse a partir del próximo 25 de agosto a controles reforzados.
La nueva normativa se enmarca dentro de dos leyes que adoptó la UE: una sobre Servicios Digitales y otra sobre Mercados Digitales.
Así, las empresas anunciadas en la lista deberán someterse a auditorías anuales y respetar procedimientos para enfrentar la desinformación y los discursos de odio. También deberán exponer sus algoritmos a expertos de la Comisión Europea y poner sus datos a disposición de investigadores.
Si no se ajustan a las nuevas normas, las empresas recibirían en un primer paso multas “muy fuertes”, de un 6 % de su cifra de negocios mundial, unos 300 millones de euros en el caso de Twitter, precisó Barrot.
Las empresas podrían enfrentar incluso una prohibición temporal de sus operaciones en el espacio europeo.
Aunque el ministro galo reconoció que Twitter “juega un papel importante en el debate público”, reiteró que “no podemos correr el riesgo de que una red social como Twitter se deje tomar como rehén por los partidarios de la desinformación y que nuestra democracia se vea afectada”.
En este sentido, recordó que los medios de comunicación tradicionales están sometidos a sistemas de responsabilidad sobre el contenido que publican, algo que no ocurre con las redes sociales.
Y si bien señaló que “deseo” que Twitter “pueda ajustarse” a las normas europeas que entran en vigor el 25 de agosto, insistió en que, de lo contrario, “no será bienvenido en Europa”.
Barrot también apuntó a que las redes sociales no verifican la edad de sus usuarios, de forma que en Francia la primera inscripción se produce de media a los ocho años y medio, mientras que las propias empresas recomiendan que, “en general” sea a partir de los trece años.
“Es demasiado pronto”, lamentó, y recalcó que también se va a exigir el consentimiento parental dentro de una serie de acciones del gobierno francés que buscan también frenar el acceso de los menores al contenido pornográfico en línea.
“Vamos a hacer que las redes sociales entren en una era de responsabilidad”, resumió.
Para Romina Garrido, abogada especialista en protección de datos y subdirectora del GobLab UAI, laboratorio de innovación pública de la U. Adolfo Ibáñez, este tipo de prohibiciones a Twitter u otra red social “es factible técnicamente, pero se empiezan a afectar otras garantías constitucionales igual de importantes, como la libertad de expresión. (…) Son sanciones extremas”.
Sobre si en la región pueden llegar a establecerse normativas de este tipo, agrega: “Creo que con los años van a venir regulaciones así en Latinoamérica. Pero estas no pueden ser copiadas de lo que va a pasar en Europa”.
Por: Agencia