Imágenes aéreas captadas por un dron mostraron al mundo la magnitud de la destrucción que sufrió la provincia suroriental turca de Hatay tras los potentes terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 que sacudieron Turquía y Siria dos días antes.
Los edificios han quedado reducidos a escombros y socorristas profesionales y voluntarios luchan por encontrar a personas que aún podrían estar vivas bajo las ruinas, publica RT.
Excavadoras y otro tipo de maquinaria levantan y apartan pesados bloques de piedra y ladrillo durante los trabajos de rescate, que continúan día y noche.
Las calles, antes llenas de vida, ahora están cubiertas de polvo y escombros.
La infraestructura resultó gravemente dañada, ya que muchos edificios se derrumbaron o sufrieron graves desperfectos.
Por otro lado, la única pista del aeropuerto de la provincia ha quedado destruida, al igual que el puerto de Alejandreta. En la localidad de Topbogazi, en la misma provincia, explotó un gasoducto.
Por: Agencia