Solo las grandes tiendas y supermercados en Maracaibo respetan el cobro del dólar a precio de la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), que para este 7 de noviembre se valora en 11,86 bolívares, sin embargo, los medianos y pequeños comercios lo cobran a la tasa paralela que ya hoy superó la barrera de los 15 bolívares.
«¿Cuánto cuesta este jean de niño?», pregunta una clienta de una tienda de ropa infantil del centro comercial Ciudad Chinita. «20 dólares», responde la vendedora. Después de mirar la prenda de vestir y medirsélo al pequeño decide llevarlo.
Al llegar a la caja notifica que cancelará con punto de venta a lo que inmediatamente responde quien cobra que si el pago es por punto debe cancelar a precio del paralelo. La clienta se molesta. Pide explicación y la recibe. «Si seguimos cobrando a dólar BCV no vamos a arruinar», contestó el hombre de rasgos asiáticos, mientras sostiene en su mano la tarjeta de débito de la cliente. La mujer visiblemente molesta le dice: «entonces, no compro nada, porque no me voy a dejar robar», seguido le quita la tarjeta al cajero y sale de la tienda.
Entre murmullo unas personas apoyan el alegato del vendedor, y otras lo dicho por la mujer.
El economista Edison Morales justifica la acción de los comerciantes en vista que el diferencial entre la tasa BCV y paralelo se «amplió demasiado» en las últimas semanas.
Explica que los proveedores también se basan en el tipo de cambio paralelo, y por esta razón el comerciante intenta «rescatar la posibilidad de su flujo de caja» para que cuando toque restituir el inventario tener el dinero suficiente.
Morales asegura que el panorama que se ve en Maracaibo con los comerciantes es el mismo de otras ciudades del país, debido a la «coyuntura tan difícil que existe».
El experto señala que la consecuencia fundamental de la situación entre comercios y vendedores es la desconfianza que existe por el bolívar y la política monetaria del Banco Central de Venezuela.
«El Gobierno sigue financiando el gasto público con dinero de la nada, sin respaldo. La gente sale al mercado a comprar dólares. La presión de la demanda de dólares es más elevada que la oferta y el BCV se está quedando sin reservas», advirtió Morales.
Por: María Gabriela Villalobos / Foto: Archivo