La Comisión Global de Política de Drogas, integrada por expresidentes latinoamericanos y otros líderes mundiales, aplaudió el esfuerzo del gobierno de Colombia por darle un giro a la «fracasada» guerra contra el narcotráfico y propuso la «regulación legal de todas las drogas«.
«La única esperanza que tenemos en este momento es Colombia. El presidente (Gustavo) Petro (…) Puede ser muy ejemplar para otros países de América Latina (…) para que reconsideren sus políticas profundamente conservadoras, retrógradas e inútiles en esta materia«, dijo a la AFP el expresidente de México Ernesto Zedillo (1994-2000) durante la presentación del informe «Colombia: el camino a una regulación justa«.
Tras los primeros cien días del gobierno de Petro, que asumió el poder el 7 de agosto, el grupo internacional e independiente propuso «la regulación legal de todas las drogas que actualmente se consideran ilícitas comenzando por el cannabis, siguiendo por la hoja de coca y la cocaína» de acuerdo al reporte.
Reunidos en Bogotá, los líderes apoyaron la propuesta del mandatario izquierdista de desmontar el enfoque represivo promovido desde hace medio siglo por Estados Unidos y que no ha logrado extinguir el narcotráfico ni la violencia.
«Colombia ha sido la más víctima de las víctimas de esa política de prohibición» desde «la guerra declarada por el presidente (Richard) Nixon» (1969-1974) a las drogas, que fue un «total fracaso«, declaró el expresidente de Colombia (2010-2018) y Nobel de Paz, Juan Manuel Santos.
Exmandatario del mayor productor de cocaína del mundo, Santos reconoció que su política de erradicación de narcocultivos falló y aseguró que «el consumo y el tráfico de drogas nunca podrá ser eliminado, pero sí puede ser minimizado y controlado«.
En 2021 Colombia superó un récord histórico de narcocultivos con 204.000 hectáreas sembradas, un aumento del 43% en un año, según la ONU. Estados Unidos se mantiene como el mayor consumidor de la droga que produce Colombia.
Para la expresidenta de Suiza Ruth Dreifuss (1999) el gobierno norteamericano está cambiando, «ahora también considera un fracaso la política de prohibición (…) incluso para ellos el tabú de la regulación se está derrumbando«, sostuvo en francés.
Según estudios independientes el negocio de la cocaína aporta entre el 2 % y el 3 % del PIB colombiano y es combustible de la violencia que persiste tras más de medio siglo de conflicto armado.
La Comisión propuso también trabajar en el respeto a los derechos humanos y desligar la política antidrogas de la agenda de seguridad militar.
Por: Agencia