Desde 2017 solo una mujer subió a lo más alto del podio del triple salto en los grandes campeonatos mundiales. Se trata de la venezolana Yulimar Rojas, la reina de la disciplina que buscará continuar su reinado en los Mundiales de Budapest con una ambición sin límites.
Rojas se convirtió el año pasado en Oregón en la primera mujer en ganar tres títulos mundiales de la disciplina tras los de Londres (Inglaterra) en 2017 y Doha (Qatar) en 2019, reseñó EFE.
La atleta venezolana, de 27 años, buscará su cuarta corona mundial en Budapest, donde fue recibida con honores en el aeropuerto internacional por muchos venezolanos residentes en la ciudad húngara. Si consigue subirse a lo más alto del podio poseerá una cuarta parte de todos los títulos femeninos de triple salto de la historia de los Mundiales de atletismo, tras la introducción de la disciplina en el programa en 1993.
Esta medallista ganó en Londres con un mejor salto de 14,91 metros, en Doha con uno de 15,37 y en Oregón con 15,47. Durante ese tiempo también se proclamó campeona olímpica, al ganar en Tokio con el récord mundial de 15,67 metros, siete centímetros menos que los 15,74 en pista cubierta registrados en marzo de 2022.
La última vez que Yulimar Rojas fue derrotada en su especialidad fue hace más de dos años, el 9 de julio de 2021 en Mónaco, y anteriormente, aunque no ganó en su debut en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, se aseguró la plata.
En 2023 lleva 44 saltos de más de 15 metros, entre los que figuran una victoria de 15,16 metros en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y otra de 15,18 metros en la reunión de la Liga de Diamante en Silesia.
Esa barrera de los quince metros solo la han superado dos atletas inscritas en estos Mundiales de Budapest. La estadounidense Jasmine Moore saltó un récord de la zona de 15,12 metros en los Campeonatos de la NCAA en pista cubierta celebrados en Albuquerque en marzo, mientras que Maryna Bekh-Romanchuk saltó 15,02 metros para ganar el título europeo en Múnich el pasado agosto.
Rojas ya lleva varios años hablando de su ambición por llegar a los dieciséis metros. “Nací para saltar 16 metros. Estoy trabajando fielmente para lograrlo. Es una meta mía, pero también de mi equipo de trabajo, mi mánager y mi familia. Saltar 16 metros no es fácil, pero tampoco es imposible. Sé que podemos lograrlo y llegar hasta ese punto“, confesó en diciembre de 2020.
La venezolana vive y entrena en la ciudad española de Guadalajara, situada a cincuenta kilómetros de Madrid. Allí lleva una vida tranquila, está centrada en el atletismo y forma parte del grupo de trabajo que dirige el cubano Iván Pedroso y que también tiene entre sus componentes a la española Ana Peleteiro, medallista de bronce en los Juegos de Tokio.
Por Agencia