Miembros yukpas de las comunidades de la cuenca Toromo de la Sierra de Perijá llegaron este lunes a la sede de Corpozulia para exigir la atención de sus requerimientos, la cual fue canalizada por los gerentes de la institución.
Como medida de precaución, la instalación fue cerrada y llamado a un grupo de seguridad de la Guardia Nacional Bolivariana mientras se atendían a una comisión de ellos dentro del edificio.
Incluso el tráfico es fluido por la avenida Bella Vista, donde se encuentra ubicada la sede del organismo.
La llegada de los indígenas fue un poco exagerada dado que quemaron unas bolsas de basura pero todo fue controlado y no pasó a mayores.
Los trabajadores de Corpozulia mantienen su rutina en las oficinas, y desmienten cualquier situación en su contra ya que la medida de cierre de portones obedece a un protocolo que siempre se aplica por seguridad.
Por: Edgar Bolívar