sábado, junio 29

XV Encuentro de Constructores de Paz envía un mensaje de unidad y acción al liderazgo político

Fray Omar Polo, vicario en Venezuela de la Provincia Santo Tomás de Villanueva de la Orden de Agustinos Recoletos, estuvo a cargo del discurso de apertura del XV Encuentro de Constructores de Paz, que se celebra este viernes en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas, en el que resaltó la importancia de trabajar juntos para construir una sociedad más armoniosa.

Polo enfatizó que la situación actual de Venezuela y del mundo puso de manifiesto la fragilidad de la paz. “Es necesario entender que la paz no es una condición que se alcanza simplemente porque no hay guerra o no hay violencia; la paz es un estado de equilibrio y armonía en la que todos podemos vivir en libertad y justicia”, afirmó, según reseña de Radio Fe y Alegría Noticias.

En este sentido, destacó que hace falta desarrollar una cultura de paz en todos los ámbitos de la vida, desde lo personal hasta lo social, “en las comunidades y más allá”, lo cual implica desarrollar habilidades para resolver conflictos de manera pacífica y justa, así como aprender a respetar las diferencias y promover la inclusión de todas las personas, sin importar su origen o condición social.

La educación como garante de paz

El vicario recordó que la educación juega un papel principal en la consolidación de la paz, por lo que los niños y jóvenes deben recibir una formación que incluya valores como la tolerancia, la solidaridad, la compasión y la empatía.

“Debemos promover la educación en derechos humanos para garantizar que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades y no sean discriminados, tarea pendiente que nos queda en nuestra patria, pero que se convierte en un desafío que todos juntos podemos hacerlo”, añadió.

Por otro lado, reconoció el rol de la iglesia y de las organizaciones que participan en este evento, afirmando que pueden ser motivaciones poderosas para la paz.

Sin embargo, advirtió que la fe puede ser una fuente de división y violencia si se utiliza de manera equivocada. Por ello, pidió utilizarla como un vehículo para el amor y la compasión, contrarios a la discriminación y el odio.

Finalizando su discurso, Fray Omar Polo instó a trabajar tanto en las comunidades eclesiales como en las sociales para crear una cultura de paz.

También llamó al diálogo y a escuchar las necesidades y preocupaciones de los demás, al igual que a colaborar y hacer un esfuerzo conjunto para resolver los problemas comunitarios, evitando la culpa o la venganza.

“La construcción de la paz es una tarea de todos y de cada uno de nosotros. Debemos tomar medidas concretas para crear una comunidad más unida y ser ciudadanos constructores de paz en nuestra vida cotidiana”, concluyó.

Deseo de transformación

Por su parte, el padre Arturo Peraza, rector de la UCAB, aseveró que aunque Venezuela ha sufrido muchas condiciones de desesperanza y los ciudadanos tienen miedos y silencios, siguen presentes las ganas de una transformación que trasciende el ámbito político y se extiende al social, económico y existencial.

“Todos entenderemos que es un momento importante para el ejercicio de la ciudadanía, para de alguna u otra manera promover actitudes y actividades ciudadanas”, declaró.

A su juicio, la actividad ciudadana por excelencia es la participación en elecciones, la cual requiere un conjunto de valores y mecanismos de respeto entre las personas para alcanzar una normalidad democrática.

Sobre la constitución apuntó que invita justamente al pluralismo, la participación, la construcción desde la ciudadanía y al reconocimiento de la sociedad civil, elementos que para él son básicos para avanzar y superar la polarización que empobreció a la sociedad venezolana.

El mensaje que se envía desde el encuentro va dirigido al liderazgo político, económico y social a fin de que colaboren en la edificación de un ambiente de normalización democrática, esencial para un proceso electoral sano y para el desarrollo del país, según el rector.

Exhortó a los políticos a recuperar los acuerdos alcanzados previamente, como los de México y Barbados, para lograr un proceso electoral legítimo y democrático.

Peraza acotó que recuperar la economía del país es esencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, asegurando salarios dignos y acceso a servicios esenciales como salud y educación. “Sin esa llave, las demás llaves no van a funcionar”.

Reunión del espíritu cristiano y fraterno

Monseñor Jesús González de Zárate, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y arzobispo de Cumaná, dijo que el espíritu cristiano y fraterno vuelve a reunir hoy la representación de las diversas organizaciones que participan de la red de Acción Social de la Iglesia (RASI) y de otras organizaciones amigas.

“Cada año, este es una ocasión privilegiada para orar, compartir la vida y reflexionar juntos con el fin de reafirmar el decidido compromiso de cada uno de nosotros de promover una cultura de paz, de respeto mutuo, convivencia, tolerancia y reconciliación”, expresó.

Para González de Zárate, hoy los ciudadanos tienen una visión amplia de la realidad, en un mundo que experimenta las consecuencias de una “guerra mundial a pedazos”, como señaló el Papa Francisco.

“Debemos afirmar que la guerra es siempre un absurdo, una derrota, y denunciar a quienes ceden a la lógica de las armas en lugar de emprender el camino del diálogo y el entendimiento”, agregó.

Tender la mano y abrir el corazón

Citando al sumo pontífice, Zárate evocó que “la paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón”.

Pidió a los creyentes no perder la esperanza en el diálogo y la mediación para superar los conflictos, ya que “negociar es una palabra valiente”.

“Lo que afirmamos para otros países en situaciones de conflicto lo debemos ver posible también en nuestra sociedad venezolana, marcada por tantos conflictos y tensiones”, alertó.

Recomendó evitar que impere la dinámica de los bandos excluyentes, la lógica de encerrarnos en nuestros planteamientos y convertir la unidad en uniformidad.

Insistió en la necesidad de una amplia participación ciudadana para construir el bien común, la justicia y una sociedad menos violenta y polarizada. Detalló que estas condiciones se construyen día a día en el hogar, la escuela, la calle y las redes sociales, promoviendo una conversión profunda de valores y actitudes.

“Debemos trabajar para que quienes hoy vivimos aquí en Venezuela observemos el ánimo, la fortaleza y la esperanza, y para que quienes migraron encuentren razones para volver”, recalcó.

Exigió a los responsables de la vida social, económica y política que respeten los derechos contemplados en la Constitución y administren los recursos con honestidad.

“El deseo de cambio debe construirse en un clima de inclusión, tolerancia, igualdad de oportunidades y respeto para todos”.

Por Agencia.