Todo iba bien para Wuilker Faríñez, titular indiscutible con la selección de Venezuela y llamado a heredar la portería del Lens en el fútbol francés; pero una lesión lo frenó en seco.
Hoy, con 26 años, Faríñez está de vuelta en el equipo en el que debutó, el Caracas FC, esperando reaparecer “más fuerte”. Pasaron casi dos años desde su último partido, el 21 de mayo de 2022, en una larga rehabilitación tras romperse los ligamentos de la rodilla izquierda durante un entrenamiento con la Vinotinto, reseñó AFP.
“Pasar por una lesión así es muy complicado, muy difícil. Son cosas que se nos escapan de las manos, más no me arrepiento de nada (…). He aprendido mucho, he mejorado mucho, y de esto saldré más fuerte. Estoy convencido de que saldré más fuerte”, subraya el arquero en una entrevista.
“La familia cura”
Tras salir del Lens, clubes colombianos como Millonarios, Atlético Nacional o Deportivo Pereira descartaron contratarlo por dudas sobre su lesión. Fue entonces cuando el Caracas FC le entregó su camiseta.
“Nunca dejaremos de creer en ti. ¡Bienvenido a tu casa, Wuilker!”, publicó en redes sociales el equipo al anunciar en enero pasado la llegada del internacional.
“Aunque muchos lo vean como un retroceso, creo que lo importante para mí como deportista y como ser humano es el amor y el apoyo, y todo está engranado para tener ese apoyo, tanto del club donde tuve la oportunidad de crecer como de mi familia y mis seres queridos”, expresa en la cancha principal del Cocodrilos Sport Park, centro de entrenamientos de los ‘Rojos del Ávila’.
Recuerda palabras del entrenador argentino Miguel Ángel Russo, quien le dirigió en su etapa en Colombia con Millonarios.
“La familia cura (…). Es una frase que no le había dado valor hasta hoy, con lo estoy viviendo (…). Se la escuché una vez a Miguel Russo y acertó en todos los sentidos”, dice sobre este reencuentro con el club en el que se formó y la ciudad en la que creció en la barriada popular de Catia.
“Disfrutar”
El via crucis atravesado, dice, le ha enseñado a “disfrutar” cada instante. “Esta segunda oportunidad que me está dando la vida y el fútbol es para eso, para aprender a disfrutar un poco más, saber que tenemos que pensar un poco más en el presente”, apunta.
No se pone plazos para retornar.
“Si te doy una fecha, sería irresponsable. Estamos bastante cerca, estamos haciendo lo posible para poder reaparecer de la mejor manera lo más pronto posible, pero sin apresurarnos”, indica.
En esa línea sueña con volver a su selección, sin ponerse presión cuando Venezuela único país de Sudamérica que jamás jugó el Mundial está en la cuarta casilla de la clasificatoria.
“Desde el momento uno, siempre ha sido una ilusión (…), estemos dentro o no estemos dentro, lo vamos a disfrutar como si fuésemos uno más”.
Ha tenido comunicación con el seleccionador vinotinto, el argentino Fernando ‘Bocha’ Batista: “He sentido esa cercanía (…), tanto de él como de todo el cuerpo técnico y el cuerpo médico. Eso para mí también ha sido importante, porque me hacen estar, sentirme cerca”.
“Aprendí y crecí”
No hay recriminaciones hacia el Lens.
“Aprendí y crecí muchísimo (…). Francia y el Lens me dejaron muchos aprendizajes”, recuerda Faríñez, quien fue visto en el club como el relevo del icónico Jean-Louis Leca.
“Es un tipo que admiro mucho y respeto mucho por todo lo que ha construido a lo largo de su carrera (…). Gracias a Dios me he encontrado personas que me han ayudado. Una persona como él, de tanta experiencia en el fútbol francés, me aportó muchísimo”.
Faríñez es ahora referente para porteros jóvenes en el Caracas como Wilbert Hernández (23 años), Frankarlos Benítez (19) o Juan Vegas (21).
“Vengo acá a aportarles también, a ayudarles a que crezcan” y “puedan tener esas oportunidades que yo tuve”.
Por Agencia