Salieron a la luz nuevos detalles sobre la incapacidad del presidente estadounidense, Joe Biden, de cumplir sus obligaciones presidenciales. Así, varias fuentes contaron a The Wall Street Journal que hace dos años no se reunió con un líder europeo porque se fue a dormir.
En junio de 2022 el mandatario no apareció en una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, en el marco de la cumbre del G7, a pesar de que los funcionarios alemanes, conscientes del cansancio nocturno de Biden, programaron a propósito la reunión temprano por la noche. Sin embargo, a pesar del afán de la parte alemana por organizar el encuentro a una hora conveniente para Biden, el presidente estadounidense simplemente no se presentó a la reunión. En lugar del mandatario, al evento llegó el secretario de Estado, Antony Blinken, comunicando que Biden debía irse a la cama, reseñó RT Noticias.
Esta situación fue descrita por dos personas que asistieron a este acto informal celebrado en la estación alpina de Schloss Elmau durante la cumbre del G7, que se planteó como una reunión confidencial sobre Ucrania. No obstante, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, refutó la información, señalando que Blinken no había dicho que Biden tenía que irse a la cama. Al mismo tiempo, un funcionario estadounidense aseguró que la Administración presidencial había avisado con antelación a la parte alemana de que el mandatario no asistiría al encuentro.
En la reunión se excusaron alegando que la ausencia de Biden se debía a la elevada carga de trabajo del dirigente, que tuvo que reunirse con varios líderes y ocuparse simultáneamente de asuntos internos de EE.UU. Al mismo tiempo, algunas personas presentes en la cumbre observaron que Biden estaba muy cansado, lo que los funcionarios estadounidenses atribuyeron a la falta de aire acondicionado.
Por Agencia.