Brasil mandó el sábado un mensaje contra el racismo al prescindir de su clásica camiseta verde y amarilla para lucir una casaca negra durante el primer tiempo del partido amistoso contra Guinea en Barcelona.
La Selecao aseguró que se trata de la primera vez que sus jugadores de campos lucen camisetas negras.
El delantero Vinicius Junior, titular con Brasil, viene de una temporada en la que fue víctima de insultos racistas en España durante varios partidos de visitante de su club, el Real Madrid.
Otro supuesto incidente de racismo se produjo el sábado previo al amistoso. La víctima del abuso racista habría sido un amigo y asesor de negocios de Vinicius, Felipe Silveira, en el estadio, según dijo la Confederación Brasileña de Fútbol.
“La lucha contra el racismo, un crimen al que hay que ponerle un alto alrededor del mundo, nos muestra el motivo de nuestra presencia”, dijo el presidente de la CBF, Ednaldo Rodriguez, en un comunicado. “Es por eso que nuestra selección nacional jugó de negro el primer tiempo. Y hoy, otra vez, otro criminal quedó expuesto públicamente”.
Previo al amistoso en el estadio Cornellà-El Prat, del club Espanyol, los equipos posaron frente a una pancarta en portugués que decía: “Con el racismo, no hay juego”. Vinicius y sus compañeros también se arrodillaron.
Vinicius anotó un gol de penal a los 88 minutos para redondear la victoria 4-1 de los pentacampeones mundiales. Joelinton (27), Rodrygo (30) y Eder Militao (88) hicieron los otros tantos brasileños.
El jueves, Vinicius aceptó ser forma de un grupo de trabajo que la FIFA ha revivido para combatir el racismo en el fútbol.
Brasil enfrentará a Senegal en Lisboa el martes y proseguirá con su campaña contra el racismo.
Por: Agencia