lunes, diciembre 23

Victoria olímpica de Van Aert en el Tour de France

Wout Van Aert (Jumbo Visma), maillot verde del Tour, logró un doblete tras imponerse en un selecto sprint de favoritos en la octava etapa del Tour, disputada entre Dole y Lausana, capital olímpica, de 186,3 kilómetros, en la que Tadej Pogacar reforzó el liderato con los cuatro segundos de bonificación correspondientes al tercer clasificado.

Volvió Van Aert a la primera página del Tour. Ya ganó en Calais después de tres segundos puestos, luego sufrió en la montaña de La Planche, pero regresó al podio junto al Estadio Olímpico de Lausana, donde alzó los brazos superando por velocidad al australiano Michael Matthews (BikeExchange) y al líder Tadej Pogacar (UAE Emirates), quien se quedó con las ganas de ganar su tercera etapa consecutiva. De consolación, 4 segundos de bonificación.

Van Aert culminó el buen trabajo de su equipo durante todo el día, especialmente al final, en los repechos brutales previos a la meta, donde irrumpió para lograr su octava victoria en el Tour de Francia, la séptima de la temporada y la número 37 de su carrera profesional. Marcó en meta un tiempo de cuatro horas.13.07, en otra jornada rápida que se cerró a 44,2 kilómetros / hora.

En la general Pogacar se muestra inamovible, poco a poco alejando a sus rivales a base de bonificaciones. El danés Jonas Vingegaard (Jumbo) lo sigue a 39 segundos, Geraint Thomas a 1.14 minutos, Yates, Gaudu y Bardet en el arco de 1.30 minutos, Enric Mas (Movistar) es noveno a 1.47 y cierra el ‘top 10’ el colombiano Daniel Martínez a 1.59.

Pogacar y varios favoritos, atrapados en una montonera

La etapa salió a toda mecha de Dole, ciudad que celebra el bicentenario de un histórico hijo predilecto, Louis Pasteur, el padre de la microbiología moderna. Una jornada de perfil ondulado y explosivo final en la capital olímpica de Lausana que comenzó agitada y con un susto mayúsculo.
Mientras los primeros atacantes Cattaneo, Wrigth y Frison ponían tierra de por medio, una enorme montonera atrapaba a 40 corredores, entre ellos la mayoría de favoritos. Al suelo ó pie a tierra Pogacar, Thomas, Roglic, Enric Mas, Nairo Quintana, Daniel Martínez, Bardet…. Un tremendo ovillo de bicicletas tapó la carretera.

Todos, menos Vermarke y Gianni Moscon, que tuvieron que retirarse, volvieron al pelotón con la ayuda de sus respectivos equipos. En río revuelto intentaron pescar algunos equipos, aprovechando el parón de la caída masiva para atacar. Esa actitud incomodó a la alta jerarquía. Varios equipos, entre ellos el UAE de Pogacar, el Ineos de Thomas y el Jumbo de Vingegaard, se pusieron a la cabeza, sin dejar espacio físico para salir del grupo.

La aventura fue a lo suyo. Pasaron unidos los tres fugitivos por las cotas de Maréchet (4ª), Rousses (3ª), manteniendo 2 minutos de adelanto sobre un pelotón que pasó por la aduana suiza situada en Le Brassus (km 113,6 de carrera), localidad donde Primoz Roglic compitió en saltos de esquí en 2003, cuando el triple ganador de la Vuelta ni se imaginaba que iba a ser ciclista.

El trío mantuvo la renta en el Col de Pétra Félix (4ª), sin más novedad que el mamporro que se llevó el francés Thibaut Pinot al chocar con el brazo de un auxiliar del Trek que repartía bidones al paso de sus ciclistas. El grupo rodaba con la implicación de los principales equipos en cabeza, sin otro objetivo que anular la fuga para que los líderes se midieran en la última rampa.

Pogacar intentó el triplete, pero lo evitó Van Aert

Prometía la etapa un final explosivo en la sede del COI (Comité Olímpico Internacional) desde 1915, llegada similar al de Longwy, donde ganó Pogacar el pasado jueves. La subida al Estadio Olímpico de Lausana (3ª, 4,8 km al 4,6 %) encerraba una trampa, un repecho del 12 por ciento en el último kilómetros aptos para hacer diferencias.

El Jumbo y el Ineos marcaron el ritmo en la aproximación. Los grandes nombres querían la etapa olímpica y la situación era la propicia, debían ir delante para evitar cortes y los ataques que iba a facilitar la última subida. La fuga se disipó a 3,6 km de la meta con Wrigth como último superviviente. La batalla se inició de lejos con los jerarcas del Tour.

El UAE tiró de la estrategia con un fuerte ritmo para reducir el grupo principal a 30 unidades y Rafal Majka de locomotora para poner en apuros a los rivales de Pogacar. El Jumbo también tenía su plan, que no era otro que tener a Roglic y Vingegaard a buen recaudo y a Van Aert en condiciones de buscarse la vida para coger la rueda adecuada y rematar la faena.

Justo lo que sucedió. Van Aert, directo al maillot verde en París, se puso a la par de la rueda de Matthews y Pogacar, pero quedó encerrado y tuvo que cambiar la trayectoria para atacar y, posteriormente, salió por el sitio adecuado para el último arreón cerca de la línea, donde de nuevo cantó victoria. El subcampeón olímpico en Tokio 2020 se llevó la medalla de oro en la sede olímpica.

Este domingo la novena etapa se disputará entre Aigle y Chatel Les Portes du Soleil, de 192,9 kilómetros, en su totalidad en territorio suizo. Jornada de media montaña que incluye un puerto de segunda, el Col des Mosses (13,3 kilómetros al 4,1 por ciento), y dos de primera, el Col de la Croix (8,1 kilómetros al 7,6) y al final el ascenso a Chatel, con 15,4 kilómetros al 6,1 por ciento cerca de meta.

Por: Agencias / Foto: Cortesía