El ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, afirmó este miércoles que la designación de Haitham Al-Ghais como nuevo secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) representa un “nuevo comienzo” para ampliar las perspectivas de mercado.
“Su designación representa un nuevo comienzo para ampliar y ensanchar el panorama actual, las perspectivas de mercado y, además, reflejar en nuestra realidad el potencial de las industrias petroleras que hoy tienen nuestros países”, indicó El Aissami en una reunión con Al-Ghais en Caracas, transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), reseñó EFE.
Asimismo, dijo que se podrán seguir adelantando “importantes iniciativas” en el seno de la OPEP para seguir “profundizando” el diálogo entre los países miembros de la organización y los compradores de crudo.
Venezuela recibe a líder de OPEP
“Le ratificamos en nombre de la familia OPEP, en nombre de la clase trabajadora, que es la vanguardia de nuestras industrias, todo el compromiso y el esfuerzo necesario para continuar apoyando los objetivos estratégicos de la OPEP, orientados a construir un futuro más prospero para nuestros pueblos”, añadió el ministro.
Señaló que es necesario abordar con “objetividad absoluta” las “graves asimetrías” provocadas por la pobreza energética, así como el derecho al acceso a estas fuentes.
“He aquí donde la OPEP, de nuevo, debe realzar su liderazgo en este debate aún pendiente”, sostuvo.
Al-Ghais llegó el martes a Venezuela para abordar una agenda de trabajo en “materia energética”, informó el canciller del país caribeño, Carlos Faría.
Se trata de la primera visita de Al-Ghais a Venezuela tras ser nombrado secretario general de la OPEP, en enero pasado, para ejercer el cargo a partir del 1 de agosto y durante los tres años siguientes.
El Gobierno de Nicolás Maduró recibió, a principios de mayo pasado, al anterior líder de la OPEP, Mohammed Barkindo, fallecido el 5 de julio de este año.
Barkindo aseguró, entonces, que la industria petrolera del país se recuperó en un “tiempo récord” de dos años.
Por Agencia