La época navideña envuelve al país, trayendo consigo una mezcla de emociones y tradiciones; pero más allá de las luces, los villancicos y los regalos, surge una pregunta fundamental: ¿Qué significa realmente la Navidad en Venezuela hoy en día?
Para responder a esta interrogante, Foco Informativo se sumerge en un análisis que combina la perspectiva religiosa, la evolución de las costumbres familiares y el impacto del consumismo en estas celebraciones.
La fe, un pilar inmutable
A pesar de la secularización creciente, la Navidad sigue siendo una celebración profundamente arraigada en la fe cristiana. El nacimiento de Jesús es el eje central de esta festividad, y la Iglesia católica y las diversas iglesias evangélicas juegan un papel fundamental en mantener viva esta tradición. Sin embargo, con los años, las festividades incorporaron elementos más seculares, como el mercadeo y las luces de colores brillantes que adornan las calles y hogares.
El padre Edgar Doria, párroco de la iglesia Santísimo Sacramento, destaca que la Navidad es, ante todo, una celebración que conmemora el nacimiento de Jesucristo.
“Navidad es nacimiento; nace el Salvador del mundo para traer la paz. Por eso, en Navidad se canta la canción ‘Noche de Paz’, porque nos trae paz y alegría”, afirma el sacerdote.
El clérigo reconoce que, en la actualidad, el sentido espiritual de estas fechas tiende a verse opacada por otros aspectos que, aunque son importantes, no deben ser el centro de la Navidad.
“Esta época navideña nos mueve a armar el árbol, los adornos y el pesebre. Estos elementos solo realzan la época, pero lo más importante es que tengamos un corazón y un espíritu nuevo para recibir al Salvador del mundo en nuestras mentes y corazones. Así, podremos recibirlo en alegría, paz, reconciliación, amor y justicia”, argumentó.
El pastor de la iglesia evangélica Flor del Campo, Luis Alexander Rondón, enfatiza la importancia de centrarse en el mensaje de cambio y amor que trae consigo la Navidad.
“Las personas se sensibilizan, comparten regalos y celebran el fin de año. Sin embargo, esta época invita a la reflexión sobre el verdadero significado de la Navidad. Es importante recordar que, más allá de las festividades, el nacimiento de Jesús nos invita a un renacimiento espiritual, que es necesario mantener todo el año entrante”, expresa.
La familia y sus tradiciones
La familia es el epicentro de las celebraciones navideñas en Venezuela. Las reuniones familiares, las cenas, los juegos y los villancicos son elementos indispensables de estas fechas. Sin embargo, los cambios en la estructura familiar, como el aumento de los hogares monoparentales y la migración, modificaron las formas de celebrar la Navidad.
En la actualidad, la Navidad en Venezuela sigue siendo una época de alegría y reunión familiar. Las familias se reúnen para celebrar con comidas elaboradas, música y bailes tradicionales. Las gaitas y aguinaldos son una parte esencial de la celebración, y las misas de aguinaldos se celebran en iglesias y plazas públicas. Además, la decoración de los árboles de Navidad y la instalación de pesebres son prácticas comunes en muchos hogares.
Las tradiciones navideñas venezolanas evolucionado a lo largo del tiempo, adaptándose a los cambios sociales y culturales. La elaboración de hallacas, una especie de pastel de maíz relleno ha sido durante mucho tiempo una tradición familiar, pero en la actualidad, muchas personas optan por comprarlas ya preparadas. Los juegos de parqués y dominó, que antes eran muy populares, fueron reemplazados en gran medida por los videojuegos y las redes sociales, detalla la web Venezuela Tuya.
Aunque muchas tradiciones perduran, algunas cambiaron o desaparecido con el tiempo. Por ejemplo, las paraduras del niño, que consisten en procesiones y danzas en honor al Niño Jesús, son menos comunes hoy en día. En cambio, las fiestas navideñas han tomado un carácter más comercial, con grandes desfiles, eventos organizados por empresas y gobiernos locales.
El impacto del consumismo
El consumismo transformó significativamente la forma en que celebramos la Navidad. La Economista Jahanide Rincón advierte sobre el creciente impacto del consumismo en las celebraciones navideñas.
“La presión social por adquirir regalos y organizar grandes fiestas ha generado un aumento del gasto y ha desvirtuado un poco el verdadero significado de estas fechas”, explicó.
La presión social por adquirir bienes materiales, impulsada por la publicidad y el marketing, desplazó el enfoque de la celebración hacia el materialismo. Esta tendencia generó diversos problemas, como el endeudamiento, la desigualdad social y el deterioro ambiental.
Rincón sugiere que es importante reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y priorizar experiencias compartidas en familia en lugar de objetos materiales.
La Navidad en Venezuela es una celebración compleja y multifacética que refleja la diversidad cultural y social del país. A pesar de los cambios y desafíos, esta festividad aún es un momento para compartir en familia, reflexionar sobre el significado de la vida y fortalecer los lazos comunitarios.
Por: Nicole Canales / Pasante / Foto: Archivo