Cientos de migrantes venezolanos, varados en la frontera sur de México, han acudido en los últimos días ante la oficina de ayuda a refugiados en la ciudad mexicana de Tapachula, fronteriza con Guatemala, para solicitar refugio, buscar una legal estancia en el país, y así evitar ser deportados.
Este lunes, a esa solicitud se han sumado migrantes de República Dominicana, Bangladesh, Haití y algunos migrantes judíos, y de países centroamericanos que han saturado esa oficina que depende de la Secretaría de Gobernación (Interior) y donde se tramitan las peticiones de asilo en Tapachula.
La principal petición de los migrantes varados en Tapachula es que las autoridades de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) puedan agilizar el documento que les permita poder acudir al Instituto Nacional de Migración (INM) de México “para obtener su visa por razones humanitarias”.
Venezolanos en su mayoría
Este día, los migrantes suramericanos, una mayoría de Venezuela, provocaron desorden en las filas y no se organizaron, lo que provocó que las autoridades mexicanas dejaran de atender a los migrantes de otras nacionalidades.
Sin embargo, al ver a tantos núcleos familiares dejaron ingresar a personas con niños y se les otorgó una especie de cita previa para el mes de mayo.
Posteriormente, las autoridades cerraron el portón del acceso principal, donde ingresan los migrantes, debido a la falta de organización, lo que provocó las protestas de los extranjeros, quienes se colocaron detrás de la puerta para exigir la atención a su trámite luego de dos días de espera para cumplir este proceso.
Una migrante de Venezuela, María Alejandra Díaz Pineda, expuso que desde hace casi tres días está enferma con fiebre, diarrea y vómito y pidió ayuda para seguir avanzando.
“Nosotros estamos solicitando el asilo para establecernos en México el tiempo necesario, nos han dicho que nos van atender para el próximo año, esperemos que así sea”, dijo a EFE.
Por: Agencia