El presidente filipino, Rodrigo Duterte, fue inmunizado este lunes con la vacuna china Sinopharm contra el COVID-19 en medio de la campaña nacional de vacunación que empezó el 1 de marzo y continúa a ritmo lento debido a los problemas de abastecimiento.
Según los datos oficiales, más de 1,9 millones de filipinos han sido vacunados, de los cuales más de 284 mil recibieron la segunda inyección, con el objetivo de inocular al 70 % de sus 108 millones de habitantes este año.
Sinopharm no se encuentra entre las vacunas aprobadas en el país, aunque se están inoculando algunas «por razones humanitarias».
Hasta el momento, Filipinas ha recibido más de 4 millones de vacunas, incluidas más de 3,5 millones de la china Sinovac (de las que 600 mil fueron donadas), más de 500 mil de la británicosueca AstraZeneca y otras 15 mil de la rusa Sputnik.
Las autoridades filipinas señalan que han asegurado al menos 161 millones de dosis contra el COVID-19 de siete productores distintos para el año 2021.
Por: Agencia