La mayoría de universidades de Bangladés reabrieron este domingo por primera vez en un mes, después de que el Gobierno decretase su cierre en plena ola de violencia por la dura represión de las protestas estudiantiles, que acabó con la huida del país de la ex primera ministra, Sheikh Hasina.
Junto a las universidades, la mayoría de centros educativos observaron hoy su primer día de clase en un mes, lo que llenó las calles de estudiantes uniformados y trajo de vuelta una estampa que había desaparecido en las últimas semanas, reseñó EFE
“Es un gran alivio para nosotros. El estudio de los niños se vio seriamente interrumpido el mes pasado”, dijo a EFE Anisur Rahman padre de una niña de cinco años a la que acompañaba a su escuela en Daca.
No obstante, algunas universidades públicas autónomas, que se rigen por leyes separadas, no pudieron reanudar hoy las clases debido a la ausencia de funcionarios clave, que renunciaron a sus cargos tras la caída de Hasina el pasado 5 de agosto.
El Gobierno de Hasina decretó el cierre indefinido de todos los colegios y universidades en Bangladés el pasado 17 de julio, un día después de que se registrasen las seis primeras muertes en el marco de las protestas estudiantiles antigubernamentales que provocaron la dimisión de la exmandataria el 5 de agosto.
Además, pidió a las universidades públicas que cerrasen sus campus, principal foco de las protestas en sus inicios.
Este movimiento estudiantil comenzó de manera pacífica el pasado 1 de julio para protestar contra un sistema de cuotas laborales que beneficiaba a los seguidores del Gobierno de la Liga Awami, la formación de Hasina.
Pero las protestas se tornaron violentas dos semanas después, cuando comenzaron a ser duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, y dieron lugar a una revuelta callejera que acabó desalojando a Hasina del poder.
Más de 400 personas, según un recuento elaborado por EFE, murieron durante la violenta represión de las protestas estudiantiles en Bangladés. En represalia, se registraron numerosos incidentes violentos tras la huida de Hasina, especialmente contra propiedades de la Policía o contra las pertenencias de miembros de la Liga Awami.
Hasina huyó a Nueva Delhi, donde supuestamente continúa protegida por el Gobierno indio, y se desconocen sus planes de futuro. La ex primera ministra ha sido acusada en casi una decena de casos de violencia y varios de sus colaboradores han sido arrestados.
Por Agencia