Con un sencillo, pero emotivo acto la Universidad José́ Gregorio Hernández, en Maracaibo, celebró este viernes 28 de febrero la canonización del médico y próximo santo cuyo epónimo ostenta está casa de estudios superiores con sedes en varios estados de Venezuela.
El acto contó con la presencia de Gisela Quijada, rectora de la universidad; Edgar Doria, párroco de la iglesia Santísimo Sacramento; autoridades de la región, de la institución y profesorado, alumnado y empleados, miembros de la comunidad, así́ como la reliquia de Primer Grado del aún beato.
Quijada comentó que la noticia fue recibida con lágrimas de alegría por la emoción, pues tenían muchos años esperando la canonización del doctor José́ Gregorio Hernández y al mismo tiempo trabajando con la Arquidiócesis de Caracas para finiquitar el proceso de canonización.
«Se hizo justicia, el papá Francisco tomó está decisión en un estado de gravedad y nos llena la mejoría que ha presentado el Santo Padre. Particularmente dentro de mi devoción siento que hay algo y creo que el Papa también debe tener algo de eso en su corazón y en su mente», destacó la rectora.
Recordó́ que la creencia y devoción por José́ Gregorio Hernández viene desde hace más de 30 años con el Tecnológico en Trujillo, que lleva su nombre, comprometió́ a esta comunidad universitaria a hacer honor al epónimo que llevan.
«La universidad tiene 22 años con el mismo nombre y eso nos ha comprometido en todas nuestras líneas académicas, en todas nuestras acciones administrativas y sobre todo en lo que es nuestra cultura organizacional. Lleva el nombre José́ Gregorio Hernández, hoy, no solamente supone un reto más grande, sino que nos pone en la disposición y la alegría de asumirlo y creo que esa es nuestra mayor fortaleza», resaltó la máxima autoridad de la institución.
Está casa de estudios superiores resalta con orgullo ser la guardiana de la memoria del próximo Santo venezolano por lo que en casa aula y rincones de la universidad «vive la escancia del doctor Hernández», pues resguardan con devoción una Reliquia de Primer Grado. Igualmente, los salones de clases albergan una cátedra libre que lleva el nombre del beato, en la que transmiten, desde la ciencia y la ética, a las nuevas generaciones los valores que definieron la vida del doctor.
Repaso histórico
Doria recalcó que está canonización es una alegría que se convierte en compromiso, pues considera necesario imitar las «grandes virtudes» del doctor José́ Gregorio Hernández, pues desde muy joven fue muy creyente, todos los días iba a la iglesia, hacia el rosario y fue inspirado por su papá para que estudiara en Caracas.
«Fue al exterior para formarse y formar para servir a los demás. Es decir, el disfrutó su formación como preparación del gran reto de servir a la población de Caracas. Regresó a Isnotú (Trujillo) para servir a los más pobres, pero en la capital lo necesitaban y allí́ comienza su gran misión de servicio y compromiso», comentó el clérigo.
Recordó́ que el sector José́ Gregorio era un «gran filosofo», ingresó a un monasterio y fue un «gran devoto» de la Virgen María . Añadió́ que el Hospital Vargas también lo recuerda con «mucha alegría» ya que fue él quien inició la formación de las nuevas generaciones en ese centro de salud.
La celebración
Tras los discursos de la rectora Quijada y del padre Doria, la comunidad de la universidad inició una serie de peticiones a Dios de las que destacaron la salud del papa Francisco y la unidad del pueblo venezolano,
Además, el acto fue adornado con la elevación de globos con forma de estrella que era soltados con cada petición. También, se exhibió́ un rosario hecho con globos y se entregaron a los estudiantes y conductores velas, estampas, y marcadores de página previamente bendecidos por el padre Doria.
Texto y fotos: José Manuel Sánchez