El número de niños, niñas y adolescentes (NNA) afectados por la migración en América Latina y el Caribe podría alcanzar la cifra de 3,5 millones el próximo año, dijo este miércoles 8 de diciembre Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) en el lanzamiento de su mayor llamamiento humanitario para la región.
Esta cifra, que incluye tanto a los NNA migrantes como a los que viven en comunidades de acogida, representa un aumento del 47% en comparación con 2021.
“Nunca antes se había visto en América Latina y el Caribe un número tan elevado de niños, niñas y adolescentes —a menudo muy jóvenes— que emigran con sus padres”, expresó Jean Gough, directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
“Las familias llevan a sus hijos pequeños, a veces bebés, durante miles de kilómetros, cruzando casi todo el continente, en busca de una vida mejor. Durante más de un año, la COVID-19 y los estrictos encierros los arrastraron aún más a la pobreza y no les dejaron otra opción que emigrar. Algunos niños, niñas y adolescentes están solos durante el viaje. Estos NNA migrantes corren el riesgo de estar expuestos a la trata, la explotación, el secuestro, la violencia e incluso la muerte”, añadió.
Los efectos combinados del cambio climático, los eventos climáticos extremos, la violencia, el cierre de escuelas y las repercusiones socioeconómicas de la pandemia del coronavirus han impulsado aún más varios flujos migratorios en América Latina y el Caribe, con cada vez más familias con NNA en movimiento.
Las tasas de migración desde Centroamérica y México hacia Estados Unidos se están incrementado significativamente, y se espera que alrededor de 1,2 millones de NNA de familias migrantes y comunidades de acogida necesiten asistencia humanitaria el próximo año.
Los niños y adolescentes migrantes corren el riesgo de estar expuestos a la trata, la explotación, el secuestro, la violencia e incluso la muerte. Foto: Unicef
Además, un gran número de familias venezolanas con NNA siguen migrando por la región. Se espera que más de 2 millones de NNA, incluidos los de Venezuela y los de las comunidades de acogida de los países vecinos, necesiten asistencia humanitaria el próximo año.
Casi 30.000 NNA, de los cuales tres de cada cuatro son menores de cinco años, han sobrevivido al traicionero viaje a través de la selva del Darién, que se extiende entre Colombia y Panamá. El número de estos menores que cruzaron la selva en 2021 es cinco veces más que la suma de los cuatro años anteriores.
Este extenuante y extremo recorrido de 10 días, que solo se puede concretar a pie, es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Falta de agua potable, cruces de ríos, fauna peligrosa y posibles extorsiones son las principales amenazas a las que se enfrentan los NNA migrantes.
”Por primera vez, todos los países de América Latina y el Caribe se ven afectados por esta nueva ola de migración infantil, ya sea como un país de origen, de tránsito o de destino”, indicó Gough.
“Un flujo tan grande de NNA migrantes no es una cuestión transfronteriza entre dos países; es un problema continental que requiere una solución continental. Muchos Gobiernos de la región tienen una capacidad y unos conocimientos limitados para responder a las necesidades específicas de un gran número de niños, niñas y adolescentes migrantes, a veces incluso recién nacidos”, agregó.
Además de abordar las crecientes necesidades de los menores migrantes, las prioridades humanitarias de Unicef para 2022 incluyen la asistencia a los NNA, las familias afectadas por la violencia, el aumento de la pobreza y el impacto socioeconómico de la emergencia sanitaria en toda la región.
Unicef estima que, el próximo año, más de 57 millones de personas, incluidos 20,8 millones de NNA, necesitarán asistencia humanitaria en América Latina.
El organismo está buscando urgentemente 750 millones de dólares para satisfacer las necesidades urgentes de 14 millones de personas en toda la región.
En 2021, Unicef llegó a más de 15 millones de personas con servicios y suministros humanitarios en más de 20 países de América Latina y el Caribe. Esto incluye al menos a 13 millones de NNA que se han beneficiado de los servicios, que van desde la mejora del acceso a la educación formal y no formal, materiales escolares, y actividades recreativas.
Asimismo, más de 1,6 millones de personas recibieron servicios de agua, saneamiento e higiene, y más de 400.000 niños, niñas, adolescentes y mujeres accedieron a servicios de salud con el apoyo de Unicef.
Por Agencia