El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció en un informe que el cierre de escuelas a causa del COVID-19, dejó sin educación a 600 millones de niños en distintas regiones del mundo.
En países de Asia y el Pacífico los colegios llevan cerrados más de 200 días, mientras que en Latinoamérica y el Caribe hay 18 países donde las escuelas siguen sin abrir sus puertas tras 19 meses de pandemia, según Unicef, reseñó EFE.
La región más afectada es África, donde unos 32 millones de niños han quedado fuera de la escuela debido a la pandemia, ya que los colegios volvieron a cerrar a mitad de año por el aumento de los contagios. Además, 37 millones de niños no recibían educación antes de la pandemia.
“Aunque reconocemos que los líderes de todo el mundo se han visto obligados a elegir entre encerrar a sus comunidades o facilitar la propagación de una enfermedad peligrosa, las escuelas deberían ser las últimas en cerrar y las primeras en reabrir”, afirmó James Elder, portavoz de la Unicef.
De acuerdo con un artículo publicado por la agencia EFE de noticias, actualmente la educación a distancia no es una opción para al menos un tercio de los niños en el mundo, que carecen de equipamiento tecnológico y otras condiciones que les permitan seguir las clases desde sus casas.
La Unicef aseguró que hay evidencias claras de que los colegios de primaria y secundaria no estuvieron entre los principales espacios de transmisión del COVID-19, alertando que los niños y jóvenes pueden verse afectados por no asistir a la escuela.
“Educación, seguridad, amigos y comida han sido remplazados por ansiedad, violencia y embarazos entre adolescentes”, dijo James Elder, en una rueda de prensa en Ginebra.
La Unicef destacó que la manera más rápida para que los niños vuelvan a las escuelas es acabar con la pandemia, por lo que ha pedido a sus donantes 659 millones de dólares para ayudar a los países con la distribución de vacunas, tratamientos y herramientas de diagnóstico en lo que queda de 2021.
Por Agencia