Dos ancianos españoles murieron con menos de una hora de diferencia en dos lugares distintos después de haber vivido en matrimonio durante más de medio siglo.
Cándida Cuervo González y José Antonio García Llana, de la ciudad de Oviedo, se casaron en 1970 y estuvieron casados durante 52 años hasta que la muerte les separó este domingo. Cándida, de 89 años, falleció en la residencia Ovida, y 45 minutos más tarde el corazón de su marido, de 86 años, dejó de latir en el Hospital Universitario Central de Asturias, informan los medios locales.
«Siempre fueron muy queridos por sus vecinos, les tenían en muy alta estima», declaró María Jesús, una de los sobrinos de la pareja, que no tuvo hijos. José Antonio, al que llamaban Pepe, era mecánico, mientras que Cándida se ocupaba de las tareas del hogar.
La pareja de ancianos pasó sus últimas semanas en una residencia a la que fueron ingresados cuando su salud empezó a deteriorarse y ambos necesitaron asistencia especial. El estado de Cándida empeoró el pasado viernes, y Pepe empezó a sentirse mal el fin de semana y fue trasladado al servicio de urgencias del Hospital Universitario. La salud del matrimonio empeoró, y ambos murieron el domingo.
«Cuando llamamos para comunicar la muerte lo primero que nos preguntaron era si había sido un accidente, pero en realidad fue una curiosa y hasta romántica casualidad», afirmó la sobrina de la pareja, comentando su muerte casi simultánea. Familiares y amigos se despidieron de Cándida y Pepe este lunes en la iglesia de San Esteban de Sograndio, donde se casaron hace 52 años.