Las negociaciones para convocar un nuevo proceso constituyente en Chile registraron este jueves considerables avances y las distintas fuerzas políticas llegaron a una serie de acuerdos, entre ellos que el órgano que escriba el nuevo texto sea paritario y elegido totalmente en las urnas.
«Creo que ha habido avances significativos en el diálogo que se ha desarrollado esta mañana y que dan cuenta del sentido de responsabilidad con que se está asumiendo (el nuevo proceso)», dijo en una rueda de prensa el presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde, reseñó EFE.
«Vamos avanzando a paso firme, sin prisa, pero sin pausa, como hemos dicho, y ojalá que antes del 18 (de septiembre) tengamos buenas noticias», añadió por su parte el presidente de la Cámara de Diputados, el socialdemócrata Raúl Soto.
Los avances tienen lugar apenas una semana después de que los chilenos rechazaran por un abrumador 62 % el texto redactado durante un año por una convención de tendencia progresista e integrada en su mayoría por ciudadanos independientes, sin afiliación a partidos.
Sin embargo, la gran mayoría está de acuerdo con convocar un nuevo proceso constituyente y sustituir la Constitución actual, heredada de la dictadura militar (1973-1990) y de corte neoliberal.
Según la encuesta Cadem publicada este lunes, un 67 % de los ciudadanos está de acuerdo con que Chile tenga una nueva Constitución.
Donde hay menos acuerdo es sobre el órgano redactor: mientras un 48 % apoya una convención mixta, integrada por ciudadanos electos y un comité de expertos nombrados por el Parlamento, un 27 % se inclina por una convención completamente electa y un 20 % por el Congreso.
Además de que el órgano redactor sea «100 % elegido democráticamente», los partidos también acordaron que haya un comité de expertos que apoye el proceso y que el nuevo texto se someta a un plebiscito con voto obligatorio.
Por Agencia