viernes, noviembre 22

Un estudio revela falta de competencias mínimas en matemáticas de bachilleres venezolanos

Ocho de cada diez bachilleres de Venezuela suspendieron una prueba matemática realizada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en instituciones públicas y privadas de Caracas y cinco regiones del país, lo que revela, según este centro de estudios superiores, una falta de competencias mínimas en esta materia.

La calificación promedio fue de 7,53 puntos de 20 posibles, una desmejora respecto a 2022, cuando la puntuación en matemáticas fue de 8,1, según el estudio de la Escuela de Educación de la UCAB, que este año realizó 11 mil 358 pruebas de esta materia, detalla EFE.

El profesor José Salas, quien llamó a atender «de inmediato» estas carencias, cree que el tratamiento de las matemáticas en algunos casos es «tradicional y descontextualizado, lo que dificulta el desarrollo de las competencias esenciales».

Entre las causas, señaló la «ausencia de personal calificado», el «rezago en la adopción de paradigmas educativos actuales» y los efectos que tuvo el confinamiento por la pandemia de la covid-19, aunque recordó que antes de esta crisis sanitaria ya la situación en la enseñanza estaba «mal».

También se evaluaron las competencias en habilidad verbal en 12.082 exámenes sobre comprensión lectora, gramática, ortografía y producción escrita, según una nota de prensa de la universidad.

Del total de alumnos, el 55,04 por ciento suspendieron, mientras que el 44,96 por ciento obtuvieron una nota igual o superior a 10 de 20 puntos.

Respecto al año pasado, la calificación promedio, aunque sigue «siendo insuficiente», ha mejorado «ligeramente», al pasar de una media de 8,62 a 9,11, lo que, sin embargo, también revela una falta de «conocimientos mínimos» en este ámbito.

Según la profesora Lizette Martínez, «no es sencillo» superar la crisis del sistema educativo, dada «la influencia de las nuevas tecnologías sobre el proceso de aprendizaje y las dificultades que supone para los maestros avanzar en su propia actualización» por la situación socioeconómica, donde «no reciben ni la retribución económica ni la motivación para mantenerse».

Por: Agencias / Foto: Cortesía