Una toma de rehenes en Países Bajos que duró varias horas se saldó con la liberación de todos los retenidos, sin daños, y con la detención de un sospechoso.
Las autoridades afirmaron que no había indicios de que la toma de rehenes, que tuvo lugar en una cafetería de la ciudad de Ede, en el centro del país, se tratara de un acto «terrorista», según detalla AFP.
La policía indicó que fue alertada de una supuesta toma de rehenes hacia las 05H15 de la madrugada (04h15 GMT), en el Café Petticoat. Según los medios locales, un hombre «desorientado» irrumpió en el local, en el que había varios trabajadores limpiando después de una fiesta.
El individuo estaba armado con «varios cuchillos» que mostró a los rehenes, explicó la fiscal Marthyne Kunst a los periodistas, en una rueda de prensa organizada en el ayuntamiento.
La policía está examinando una mochila negra que llevaba el hombre que, según algunos reportes, habría amenazado con utilizar explosivos.
El portavoz de la policía Anne Jan Oosterheert explicó que los agentes llegaron a lugar en pocos minutos y que empezaron a hablar con el sospechoso inmediatamente.
«Afortunadamente, todo fue bien», dijo, pero no dio más detalles sobre las negociaciones.
El sospechoso es un conocido de la policía y tiene antecedentes penales por comportamiento amenazante. Se está investigando tanto el móvil del delito como su estado psicológico, según Kunst.
Situación horrible
El incidente conllevó un importante despliegue de fuerzas antidisturbios y de artificieros. La policía evacuó el centro de la ciudad y a los residentes de unas 150 viviendas situadas cerca del establecimiento.
Horas después de que empezara la toma de rehenes, fueron liberadas tres personas, que aparecieron en unas imágenes transmitidas por la cadena pública NOS saliendo del edificio con las manos en alto.
El cuarto rehén fue liberado poco después y el presunto atacante fue detenido. Las imágenes transmitidas por NOS muestran a un hombre arrodillado, con las manos a la espalda y unos agentes esposándolo.
El alcalde de la localidad, Rene Verhulst, aludió a una «situación horrible para todos».
«Hay una fuerte emoción» en la localidad, añadió el primer edil, afirmando haber vivido «una mañana de sábado muy intensa».
El año pasado, un hombre de 27 años, armado con dos pistolas, tomó como rehenes a varias personas durante cinco horas en una tienda Apple de Ámsterdam.
El sospechoso fue atropellado por un vehículo de la policía mientras perseguía a su último rehén, que huyó de la tienda corriendo, y murió más tarde en el hospital en el que fue ingresado.
En los últimos años, se han producido en Países Bajos algunos atentados, pero no a la escala de otros países europeos como Francia o el Reino Unido. La policía también ha desbaratado varios ataques.
En 2019, un tiroteo en un tranvía de la ciudad de Utrecht, en el que murieron cuatro personas, causó gran conmoción en el país.
Más tarde, el autor del ataque, Gokmen Tanis, admitió que había actuado por motivos terroristas. El tiroteo prácticamente paralizó la cuarta ciudad más grande del país.
En 2004, el director de cine Theo van Gogh, abiertamente hostil al islam, fue asesinado a tiros y apuñalado en Ámsterdam por un hombre relacionado con una red neerlandesa islamista.
Por: Agencias / Foto: Cortesía