
La izquierdista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast mantuvieron en la mañana del miércoles un debate presidencial más tenso de lo normal, en el que ambos se hicieron duros reproches en materia de política migratoria, economía y gobernabilidad a once días de la segunda vuelta en Chile.
Se trata del penúltimo debate entre los candidatos antes de que ambos se enfrenten en los comicios del 14 de diciembre para elegir al sucesor del progresista Gabriel Boric, que no puede presentarse a la reelección y dejará el cargo en marzo próximo.
La exministra comunista de Boric partió enumerando las reformas que se aprobaron durante su gestión al frente del Ministerio de Trabajo, como la reducción a 40 horas de la jornada laboral, el aumento del sueldo mínimo o la reforma de las pensiones, y le dijo a Kast que «no se gobierna con críticas, sino con propuestas».
«Tú estuviste 16 años en el Congreso y no sacaste ninguna ley relevante», le espetó Jara al ultraconservador, que fue diputado durante cuatro mandatos por la Unión Demócrata Independiente (UDI), hasta que la abandonó para fundar su propia formación política, el Partido Republicano, con el que compite por tercera vez a La Moneda.
«No hay nada peor para la ciudadanía que un gobierno ineficiente, incapaz (…) Chile hoy día es un país más violento, hoy día Chile es más pobre de cuando lo recibieron», le respondió Kast, de 59 años.
El cruce de acusaciones
Uno de los momentos más tensos del debate fue cuando Jara, que representa a la coalición progresista más amplia de la historia, interpeló a Kast por incluir en su equipo a un economista vinculado con distintos casos de colusión empresarial para fijar precios.
«Tiene todo mi apoyo (el economista José Quiroz)», respondió el abogado ultraconservador, que le echó en cara a la administradora pública que el Gobierno de Boric «protegió a un abusador», en referencia a una presunta violación de un exsubsecretario a una funcionaria, en la que se acusó al Ejecutivo de pedir su renuncia demasiado tarde.
También hubo momentos tensos en materia de migración, cuando Kast fue reiteradamente interpelado por los periodistas y no pudo explicar cómo cumplirá con la promesa de expulsar a los cerca de 340.000 migrantes irregulares que viven en Chile, muchos de ellos procedentes de Venezuela, país con el que no hay relaciones.
«Solo quiero recordarles (a los migrantes irregulares) que tienen 90 días -antes de que él asuma la Presidencia- para que tomen sus cosas, las vendan y salgan de Chile», indicó Kast, que ha basado su campaña en la migración y la seguridad y puso como ejemplo al salvadoreño Nayib Bukele: «Todos los chilenos hoy en día votarían a Bukele».
Por: EFE / Foto: Cortesía

