Se fue furioso en enero de 2021 y vuelve exultante. Donald Trump regresa este miércoles a la Casa Blanca para reunirse con el presidente demócrata Joe Biden, que prometió una transición pacífica.
Biden invitó a su acérrimo rival republicano al despacho oval después de la derrota electoral de la vicepresidenta Kamala Harris la semana pasada, a pesar de que Trump no hizo lo propio con él, reseñó AFP.
Además el magnate visitará el Capitolio, donde en enero de 2021 una turba de simpatizantes suyos irrumpió en un intento por impedir que se certificara la victoria de Biden.
Pisa fuerte: su partido ha arrebatado el control del Senado a los demócratas y se dispone a mantener el de la Cámara de Representantes.
Biden, de 81 años, abogará por un traspaso de poder sin sobresaltos durante la reunión prevista en la Casa Blanca a las 11H00 (16H00 GMT) y le pedirá que presione a favor de Ucrania.
Una situación muy humillante para el octogenario demócrata, que sabe que el equipo entrante puede desbaratar gran parte de su legado. Para su invitado será una revancha.
“Él cree en nuestras instituciones”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en rueda de prensa el martes cuando se le preguntó por qué Biden invitaba a Trump.
Según el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, Biden tratará los principales temas de política exterior, incluido el apoyo a Ucrania ante el conflicto con Rusia, criticado por el republicano.
“El presidente tendrá la oportunidad de explicarle al presidente Trump cómo ve las cosas, cuál es su posición”, declaró Sullivan en CBS el domingo.
La reunión puede ser un trago amargo para Biden, quien calificó a Trump de amenaza para la democracia y competía con él por la presidencia hasta que un desastroso desempeño en un debate electoral obligó al demócrata a retirarse de la carrera en julio.
La invitación de Biden restablece una tradición que Trump rompió cuando perdió las elecciones de 2020, negándose a sentarse con Biden e incluso a asistir a la investidura.
El expresidente Barack Obama recibió a Trump en la Casa Blanca cuando el magnate ganó las elecciones de 2016.
Cuando Trump se fue de la Casa Blanca el 20 de enero de 2021 muchos republicanos lo repudiaron por haber arengado a una multitud antes del asalto al Capitolio.
Pero el período de desgracia duró poco y los republicanos volvieron a su lado en parte por su capacidad para movilizar electoralmente al movimiento de derecha que lo ha vuelto a aupar al poder.
Trump inicia su segundo mandato con un control casi total sobre su partido. Ha pasado la semana desde las elecciones en su mansión de Florida, formando su equipo.
El mundo a la expectativa
El mundo se mantiene expectante a ver si cumplirá sus promesas de aislamiento, deportaciones masivas y aranceles generales.
Trump anunció el martes que pondrá al hombre más rico del mundo, Elon Musk, a la cabeza de un departamento de “eficiencia gubernamental”.
El propietario de Tesla y SpaceX, muy activo en la campaña del magnate dando mítines y a golpe de talonario, dirigirá este departamento junto al empresario Vivek Ramaswamy, candidato malogrado en las primarias republicanas.
“Juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi administración desmantele la burocracia gubernamental, reduzca drásticamente el exceso de regulaciones, recorte los gastos superfluos y reestructure las agencias federales”, afirmó Trump en un comunicado.
El puesto más importante anunciado hasta ahora es el de jefe de la diplomacia, para el que ha elegido al senador de Florida Marco Rubio, según los medios estadounidenses.
El congresista Michael Waltz, un exoficial de fuerzas especiales, sería su asesor de seguridad nacional.
Ambos tienen opiniones belicistas sobre China, pero no se les considera aislacionistas, a pesar de las amenazas previas de Trump de retirarse o cortar con la OTAN.
También se confirmó que la gobernadora Kristi Noem dirigirá el departamento de Seguridad Interior, clave porque se encarga de la protección de las aduanas y las fronteras, de la gestión de la migración y de la respuesta a los desastres naturales. Trabajará de la mano con Tom Homan, el nuevo “zar de fronteras”.
Por Agencia