El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump considera un plan para extender la producción de gas de Chevron, licencia que autoriza a la empresa norteamericana para extraer petróleo en Venezuela, según informó el Wall Street Journal (WSJ) el jueves, citando a personas familiarizadas con las discusiones.
Durante una reunión el miércoles con el director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, y otros ejecutivos de la industria, Trump expresó su apertura a revertir la reciente orden de su administración que le dio a la compañía hasta principios de abril para concluir su operación en Venezuela, informó el Journal.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a Reuters que no tenía ningún anuncio nuevo para compartir sobre Chevron y que la Casa Blanca no hace comentarios sobre los detalles de las reuniones privadas del presidente.
Un portavoz de Chevron también se negó a comentar los detalles del informe, en una respuesta enviada por correo electrónico a Reuters, pero agregó que los ejecutivos de la compañía mantienen regularmente reuniones con funcionarios del gobierno en Washington sobre temas relacionados con sus negocios en Estados Unidos y en el extranjero.
El gobierno venezolano ha dicho que la decisión de cancelar la licencia de Chevron perjudicaría a Estados Unidos.
Washington también está considerando un plan para imponer aranceles u otras sanciones financieras a los países que compren petróleo de Venezuela, según el informe del WSJ.
Estos aranceles tienen como objetivo dificultar que China u otros países establezcan una base en Venezuela y fortalecer a Chevron y mantener el flujo de petróleo a Estados Unidos, afirmó el Journal.
También podría obligar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a sentarse a la mesa de negociaciones, dijo el secretario de Comercio, Howard Lutnick, a Wirth en la reunión, en la que también participaron el secretario de Energía, Chris Wright, y el secretario del Interior, Doug Burgum, indicó el periódico.
Maduro y su gobierno siempre han rechazado las sanciones de Estados Unidos y otros, diciendo que son medidas ilegítimas que equivalen a una «guerra económica» diseñada para paralizar a Venezuela.
Él y sus aliados han aplaudido lo que dicen es la resiliencia del país a pesar de las medidas, aunque históricamente han atribuido algunas dificultades económicas y escasez a las sanciones.
Por: Agencias / Foto: Cortesía


