Rusia pretende rodear a las fuerzas ucranianas que están peleando en el Donbás, en el este del país, y para ello está desplazando a tropas desde sus posiciones en Járkiv, en el norte, y Mariúpol, en el sur, según la última evaluación del Reino Unido.
En el parte bélico que el Ministerio de Defensa británico elabora a partir de sus informes de inteligencia, el Reino Unido señala que Rusia «parece estar concentrando sus esfuerzos en cercar a las fuerzas ucranianas que se enfrentan directamente a las regiones separatistas en el este del país».
Y para ello Rusia recurre a tropas que ha desplegado en Járkiv y Mariúpol, donde se libran dos de las principales batallas de la guerra.
Precisamente, Moscú señaló este viernes que el objetivo de su Ejército, una vez concluida la primera fase de la guerra, es concentrarse en el Donbás, aunque el Gobierno de Kiev y sus aliados han recibido ese anuncio con dudas y escepticismo.
El análisis de Londres recuerda hoy que «el frente bélico en el norte de Ucrania permanece en gran parte estático, con contraataques ucranianos que obstaculizan los intentos rusos de reorganizar sus fuerzas».
Según la evaluación británica, Rusia sigue apostando por los lanzamientos de misiles a distancia desde su propio espacio aéreo, para no exponer a su aviación a las defensas antiaéreas ucranianas.
El ministerio se hace eco de un análisis estadounidense, que refleja una tasa de un 60 % de errores con esas armas, lo que, a juicio de Londres, «agravará el problema de sus existencias cada vez más limitadas, obligando (a Rusia) a recurrir a misiles menos sofisticados o a asumir más riesgos para su aviación».
Por: Agencia