Tres combatientes palestinos del movimiento islamista Hamás, acusados de haber matado a tiros el mes pasado a tres mujeres israelo-británicas, fueron abatidos este jueves por las fuerzas israelíes durante una incursión militar en Cisjordania ocupada.
El ejército israelí aseguró que los tres palestinos, Hassan Qatnani, Moaz al Masri e Ibrahim Jibril, fueron los responsables del asesinato de una mujer británico-israelí y sus dos hijas el mes pasado en la localidad cisjordana de Hamra.
El movimiento islamista Hamás indicó a su vez en un comunicado que los tres hombres eran miembros de su brazo armado, y los presentó como «héroes de la resistencia en la ciudad de Naplusa», en el norte de Cisjordania.
Qatnani y al Masri «asesinaron a Lea (Lucy), Maia y Rina Dee el 7 de abril en un ataque a tiros cerca de Hamra», en Cisjordania, indicó el Shin Beth, el servicio de seguridad interna israelí.
Los dos fueron abatidos el jueves «en una operación que se desplegó conjuntamente con el ejército, la policía y el servicio de seguridad Shin Bet», indicó la misma fuente, precisando que también murió en la incursión un cómplice del ataque del 7 de abril.
«Durante una hora y media escuché explosiones y disparos», dijo a la AFP Reda Abu Dhair, de 52 años, un testigo que vio salir humo de la casa donde estaban escondidos los tres hombres.
Al margen de la operación israelí se desataron algunas tensiones, con jóvenes palestinos lanzando piedras contra vehículos militares, constataron reporteros de la AFP.
«Los encontraremos»
Abdelatif al Qanu, un portavoz de Hamás, la organización que gobierna la Franja de Gaza y también está activa en Cisjordania ocupada, aseguró que «la resistencia avanzará con determinación» para «vengar la sangre de los mártires».
Lucy Dee, de 48 años, y sus hijas Rina y Maia, de 16 y 20 años respectivamente, residían en el asentamiento israelí de Efrat, cerca de Belén, y fueron asesinadas a tiros en el norte de Cisjordania el 7 de abril.
Leo Dee, el viudo de Lucy, dijo el jueves que estaba «consolado» de saber que los tres hombres habían sido abatidos.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, también reaccionó, refiriéndose en un comunicado a «un mensaje para quienes nos atacan y quienes quieren atacarnos». «No importa dónde intenten esconderse, los encontraremos», dijo el dirigente israelí.
Bastión de los grupos armados, el norte de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, es escenario de actos violentos desde hace más de un año.
El 22 de febrero, 11 palestinos, incluidos combatientes, murieron y más de 80 personas resultaron heridas, baleadas en un ataque israelí en Naplusa, el más mortífero desde 2005.
Tregua en Gaza
En otro incidente que tuvo lugar en Huwara, al sur de Naplusa, las fuerzas de seguridad abatieron a una palestina de 26 años que había apuñalado a un soldado israelí.
El soldado, de 20 años, fue hospitalizado, según el Magen David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja.
Estos últimos hechos se producen tras un estallido de violencia a principios de esta semana entre grupos armados en la Franja de Gaza e Israel, tras la muerte por huelga de hambre de un líder palestino de la Yihad Islámica, en una prisión israelí.
Por: Agencias / Foto: Cortesía