Tom Cruise, protagonista y también productor de la nueva película de Top Gun, pagó a la marina estadounidense 11.374 dólares la hora para usar los cazas F/A-18 Super Hornets del ejército norteamericano en el rodaje de la película, según Bloomberg. La marina accedió a ceder estos aviones de combate bajo la condición de que el actor no tocase en ningún momento los mandos de los cazas.
El actor, famoso por realizar sus propias acrobacias en películas de acción como Misión Imposible, insistió en que todos los actores que interpretasen a los pilotos en la película Top Gun: Maverick, postergada hace mucho tiempo por la pandemia, vuelen en uno de los aviones de combate construidos por Boeing para que puedan entender qué se siente al ser un piloto volando bajo la tensión de inmensas fuerzas gravitatorias, reseñó El País.
Cruise, de 59 años, también había volado en un avión para la película original Top Gun, un gran éxito en 1986. El actor terminó realizando más de una docena de salidas para la nueva película, pero una regulación del Pentágono prohíbe que el personal no militar controle un activo del Departamento de Defensa que no sean armas pequeñas en escenarios de entrenamiento, según Glen Roberts, jefe de la oficina de medios de entretenimiento del Pentágono. En cambio, los actores viajaron detrás de los pilotos de F/A-18 después de completar el entrenamiento requerido sobre cómo salir disparados del avión en caso de emergencia y cómo sobrevivir en el mar.
Roberts explicó que los verdaderos pilotos de Top Gun no son los arrogantes que rompen las reglas que aparecen en la película, personas que “nunca existirían en la aviación naval”, sino que son estudiosos del aire que se esfuerzan durante horas en el aula y participan en intensos vuelos de entrenamiento en la Naval Air Station Fallon en Nevada, donde se encuentra la escuela Top Gun.
Por Agencia