Para el opositor y exiliado político Lester Toledo, la medida reciente de Omar Prieto de ordenar la eliminación del chip de gasolina en el estado Zulia, no es la real solución a la crisis del combustible, pues al final están sustituyendo un negocio y un control por otro.
“Ahora Omar Prieto se cree el paladín de la gasolina, está convencido que los zulianos se van a comer su cuento de que hizo justicia al eliminar el chip de gasolina, pues no, porque lo único que hizo en realidad fue sustituir un control por otro, en palabras llanas, el Carnet de la Patria es el nuevo TAG, tanto como control político y social, y como el gran negocio”.
Toledo, quien fue electo diputado del CLEZ en las elecciones regionales de 2012 por la oposición, asumió como bandera la denuncia en contra del chip de gasolina. Explicaba que este mecanismo no había sido la solución en el estado Táchira, y nunca lo sería para el estado Zulia.
“Dijimos en el 2012 y lo repetimos en continuas ruedas de prensa y denuncias en contra del gobernador de entonces, Francisco Arias Cárdenas, que el chip más que un control contra el contrabando era el gran negocio del gobernador y de todos sus cómplices de PDVSA y de las Fuerzas Armadas, pues la real solución para ese problema era garantizar la soberanía y la seguridad de nuestras fronteras”.
Desde su curul en el parlamento regional, Toledo promovió lo que denomino la “Propuesta 123”, que consistía en zonificar la distribución de combustible para que fuera equitativo, equipar y supervisar los puntos de control de Río El Limón y Carrasquero e instalar rastreadores GPS a las gandolas de PDVSA, procedimientos que consideraba más factibles y menos costosos, en comparación con la instalación del dispositivo que impuso Arias.
“Si entonces hubieran implementado esta medida, hoy sería otra la realidad, pero el negocio y la corrupción estaban por encima de todo. Casi una década después, cuando dejaron a la región zuliana sin reservas de combustible, desabastecimiento por el cual también fue cómplice Omar Prieto al permitir la venta irregular de gasolina y al nunca objetar el TAG, se dieron cuenta que el chip ya no les era rentable”.
Se dieron cuenta, señaló Toledo, que no tenían el verdadero control político y económico por la venta de la gasolina, entonces se inventaron una nueva fórmula para garantizar la entrada de dólares a sus bolsillos.
“Y para ello ordenaron eliminar el Chip, porque este mecanismo, según lo reconoció el mismo Prieto, limitaba mucho el servicio en las estaciones de servicio dolarizadas”.
Añadió que “si el chip de gasolina fue el negoción de Arias Cárdenas, hoy la venta de gasolina en estaciones de servicio dolarizadas, es el gran negocio de Omar Prieto y sus secuaces. Hablamos de un cambio de mecanismo de control y un pase del negocio de una mano a otra, mientras los zulianos se mantendrán sometidos, controlados y sin gasolina, esa es la triste realidad”.
Por Nota de Prensa