Al menos cinco personas murieron y 18 resultaron heridas el sábado por la noche en un tiroteo en un club nocturno LGBTQ en Colorado Springs, dijo la policía la madrugada del domingo.
La teniente Pamela Castro, oficial de información pública del Departamento de Policía de Colorado Springs, dijo en una conferencia de prensa frente al club nocturno Club Q que la investigación apenas estaba comenzando y que el número de víctimas estaba sujeto a cambios. Agregó que las víctimas habían sido llevadas a múltiples hospitales del área.
Después de que la policía recibió una llamada inicial sobre un tiroteo activo a las 11:57 pm, dijo el teniente Castro, los oficiales ingresaron al club y detuvieron a un individuo que creían que era sospechoso. El sospechoso también resultó herido y estaba siendo tratado en un hospital, dijo el teniente Castro.
En un comunicado en su página de Facebook , Club Q dijo que estaba “devastado por el ataque sin sentido a nuestra comunidad”.
El club agregó: “Agradecemos las rápidas reacciones de los heroicos clientes que sometieron al pistolero y pusieron fin a este ataque de odio”.
El tiroteo en el Club Q se suma a una serie de ataques contra lugares LGBTQ en los Estados Unidos. En 2016, un hombre armado mató a 49 personas e hirió a 53 en un club nocturno gay en Orlando, Florida, luego de proclamar su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico.
Club Q, un club nocturno LGBTQ a unas siete millas del centro de Colorado Springs, había programado un brunch musical para el domingo por la mañana. El domingo por la noche, planeaba celebrar el Día del Recuerdo Transgénero “con una variedad de identidades de género y estilos de actuación” en un espectáculo a las 8 pm.
El ataque del sábado por la noche trajo terror a un lugar que era, para muchos visitantes, un refugio, un lugar para escapar del odio, la discriminación y la violencia que a menudo sufren las personas LGBTQ fuera de sus puertas. Los bares gay han sido durante mucho tiempo refugios para quienes exploran su identidad o simplemente buscan un espacio para ser ellos mismos sin temor a no ser aceptados.
Una revisión en línea llamó al Club Q un «lugar divertido e inclusivo para pasar el rato». Un visitante escribió que «todos son tan amables», mientras que otro dijo que estaban «contentos de ver un buen espacio queer en Colorado Springs».
El sábado, la noche del tiroteo, se programó un show punk y alternativo para las 9 p. m. Se programó un DJ para una fiesta bailable a partir de las 11 p. m. La policía recibió su primera llamada a las 11:57 p. m., dijeron las autoridades.
Los motivos detrás del tiroteo en Colorado Springs todavía estaban bajo investigación el domingo, pero en las últimas décadas, los clubes y bares LGBTQ de Estados Unidos han sido objeto de una serie de ataques alimentados por el odio.
En 2016, un hombre armado mató a 49 personas e hirió a otras 53 en Pulse, un club nocturno gay lleno de gente en Orlando, Florida, en el segundo tiroteo masivo más mortífero en la historia de Estados Unidos. El hombre armado prometió lealtad al grupo militante Estado Islámico en una llamada al 911.
El 19 de noviembre de 1980, exactamente 42 años antes del tiroteo en Colorado Springs, un hombre armado mató a dos hombres frente a dos locales gay en el West Village de la ciudad de Nueva York.
Un ex policía de tránsito, que también era hijo de un ministro, disparó indiscriminadamente con una ametralladora a los hombres que estaban parados frente al Ramrod, un popular bar de cuero, y al bar Sneakers en West Street.
Una de las víctimas fue Vernon Kroening, un ex monje benedictino originario de Minnesota, quien era el director musical, maestro de coro y organista de la Iglesia Católica Romana de San José en Greenwich Village. El otro era Jorg Wenz, un portero de 24 años en el Ramrod, quien murió horas después en el Hospital St. Vincent. Otros seis hombres resultaron heridos esa noche.
En 2000, un ex marine que dijo que tenía la misión de matar a personas homosexuales, disparó y mató a un hombre e hirió a otros seis en Roanoke, Virginia.
En 1997, una explosión hirió a cinco personas en un bar gay de Atlanta. Eric R. Rudolph , un extremista de derecha, se atribuyó la responsabilidad de ese y una serie de otros atentados con bombas, incluida una explosión mortal en los Juegos Olímpicos de 1996 en la ciudad.
En 1973, 32 personas murieron en un incendio provocado en el UpStairs Lounge, un bar gay en el Barrio Francés de Nueva Orleans. En un momento de grave estigma contra los homosexuales, algunas iglesias se negaron a enterrar a las víctimas. El pirómano nunca fue arrestado.
Por: Agencia